Para poder poner en marcha cualquier iniciativa en Internet que pretenda ser rentable para tu negocio, es necesario definir los diferentes perfiles de usuarios que integran tu público objetivo. Esta acción te permitirá obtener información útil sobre dónde y cómo encontrarles para llamar su atención y de ese modo, iniciar una correcta estrategia de marketing online que dé sus primeros frutos. Si el público objetivo está bien delimitado previamente, podrás llegar a prever de manera estimada la demanda que van a tener tus productos y servicios. Es importante que sigas una serie de criterios básicos para poder delimitar los canales más adecuados con los que acceder directamente a tus potenciales clientes. Dentro de los aspectos más destacados nos encontramos con las siguientes clasificaciones:

Aspectos sociodemográficos

Consiste en determinar la edad de los sujetos, su sexo, su localización, el entorno en el que interactúan de manera regular, su nivel de formación y estudios, los recursos con los que cuentan en su hogar o la carencia de estos, su rango familiar y sus condiciones particulares dentro del núcleo en el que viven habitualmente. Con todos estos datos, te podrás hacer una idea de cómo es el escenario concreto en el que se encuentra y se desarrolla el público al que quieres dirigirte.

Aspectos socioeconómicos

Son todos aquellos factores que tienen que ver con la profesión y la ocupación de tus clientes, las actividades concretas que desarrollan durante un periodo de tiempo determinado, su poder adquisitivo, la influencia que pueden ejercer sobre tu entorno de trabajo y familia en términos económicos, su nivel de ingresos y su capacidad de decisión y gestión de la economía personal y familiar. Estos aspectos deben ser tenidos en cuenta para aplicar ciertas campañas en tu negocio, como por ejemplo, estrategias de marketing directo.

Aspectos psicográficos

Este apartado hace referencia al comportamiento de los usuarios, sus hábitos, sus rutinas y sus conductas, así como detalles concretos de su personalidad, tales como gustos, aficiones, estilo de vida, aspiraciones y motivaciones. En este grupo también se incluyen datos en relación a la religión e ideología política. Todos ellos te permitirán definir un esquema psicológico de los individuos que se van a convertir en tus clientes y poder enfocar de manera precisa tu plan de marketing sobre ellos.
Matices concretos de los individuos
Tienes que aprender a localizar los matices que diferencian a tus potenciales clientes en cuanto a su comportamiento, ya que te ayudarán a personalizar y mejorar la experiencia del usuario respecto a los productos que elaboras en tu negocio. Se trata de definir el prototipo ideal de persona al que irán dirigidas tus compañas, pudiéndolo extrapolar luego a una compilación de individuos divididos por franjas de edad, poder adquisitivo o cualquier otro factor específico.
Segmentación de estrategias
Una buena técnica es ofrecer un producto o servicio de tu catálogo a un nicho de clientes determinado y escogido previamente y observar las diferentes reacciones y comportamientos que se producen en la presentación. Este hecho te permitirá segmentar tus campañas entre perfiles más receptivos, intentando detectar si existe una nueva demanda que no había sido identificada hasta el momento y necesita ser cubierta.