Smart contract: ¿qué es y para qué sirve?

1. Qué es un smart contract
2. Para qué sirve un smart contract y sus beneficios
3. Cómo funciona un smart contract

Mientras el avance en la economía digital no cesa, aparecen de forma constante nuevos conceptos que potencian la eficiencia y, por tanto, que conviene comprender. Es el caso del smart contract, que supone un paso más hacia la conversión digital de los negocios.

La digitalización global es imparable. Es más, se estima que el tráfico en internet que tendrá lugar en 2022 sobrepasará los niveles que se habían dado en toda la historia hasta 2016, según informes de la ONU. 

En este contexto, las transacciones comerciales y los negocios ocurren cada vez más a través de plataformas digitales y el concepto del smart contract es tan solo una pieza de este rompecabezas global, que tiene el objetivo de impulsar intercambios más fluidos entre personas y empresas.

¿Qué es un smart contract y cómo ayuda a agilizar trámites y ofrecer más garantías entre los firmantes de un contrato? Te lo contamos en esta breve guía.

1. Qué es un smart contract

Un smart contract es un tipo de contrato llevado a cabo en una red o base de datos blockchain que se caracteriza por el auto-cumplimiento de los términos del acuerdo entre las dos partes. 

Así, en un principio, funciona como cualquier otro contrato, en el que comprador y vendedor establecen los términos de acuerdo y firman. No obstante, a diferencia de los contratos tradicionales, este acuerdo se escribe directamente en un código dentro de una red blockchain. Es este código el que se encarga de que los términos se ejecuten y, por ello, garantiza que la transacción acordada sea rastreable, irreversible y totalmente transparente.

Visto desde otra perspectiva, podría considerarse que un smart contract es un programa almacenado en un sistema blockchain y que se ejecuta cuando las condiciones antes predeterminadas tienen lugar. 

Este tipo de contrato inteligente es legal siempre y cuando cumpla con los requisitos que establece el Código Civil u otras leyes específicas.

2. Para qué sirve un smart contract y sus beneficios

• Eficiencia y precisión: el smart contract se activa de forma inmediata cuando se dan las condiciones acordadas por las partes del contrato. De este modo, se trata de una acción totalmente automatizada, libre de potenciales errores humanos. Su uso es especialmente interesante cuando las prestaciones y contraprestaciones se alargan en el tiempo (por ejemplo, una Hipoteca).

 

• Transparencia y más fiabilidad: los firmantes del acuerdo pueden estar seguros de que se cumplirá de forma automática, sin necesidad de intermediarios o papeleo adicional. Por esto, pueden ser útiles cuando no hay confianza entre las partes.

 

• Seguridad: las transacciones quedan encriptadas en un sistema blockchain seguro y solo son compartidas con las personas firmantes, sin posibilidad de que esa información sufra alteraciones. Supone así un avance en la ciberseguridad de las empresas durante el proceso de firma de acuerdos.

 

• Más económico: ya que no es necesario contar con intermediarios o terceras partes externas, se eliminan los costes económicos asociados a estos procesos. Por este motivo, pueden ser una buena opción cuando hay un gran número de intermediarios.

 

3. Cómo funciona un smart contract

El funcionamiento de un smart contract se basa en el cumplimiento de premisas establecidas. En otras palabras, las partes llegan a acuerdos que describen qué condiciones se deberán dar para que se ejecuten las acciones definidas. Después, la red se ocupa de que, en caso de darse las condiciones, las acciones tengan lugar de forma automática.

Algunas de estas acciones incluyen la generación de facturas o el envío de dinero, entre otras. Además, una vez realizada la transacción, esta no puede cambiarse, y queda registrada en el sistema para que las partes autorizadas puedan tener acceso a ver los resultados.

Para lograr una mayor seguridad, las partes también establecen de forma previa todas las excepciones que el acuerdo tomará en cuenta, además de qué tipo de marco de referencia van a utilizar en caso de surgir potenciales disputas.

Respecto a la elaboración del smart contract, es posible que lo realice un desarrollador de código profesional. No obstante, hoy en día es común que las empresas cuenten con plantillas predeterminadas, que agilizan los trámites.