El grafeno como motor de las pymes de I+D

Desde su descubrimiento en 2004, se ha hablado del grafeno como un material con la capacidad para revolucionar la industria y los productos de consumo. Alrededor del mundo, científicos y empresas trabajan explorando el potencial de este elemento. Conoce el papel esencial que ya están jugando las pymes de I+D en la investigación del grafeno y las posibles aplicaciones tecnológicas de este material.

Las aplicaciones del grafeno

El grafeno es un material de reciente descubrimiento que ha sido considerado por muchos como la sustancia más versátil disponible para el ser humano. Entre sus características destacan el ser el material más fino conocido (un millón de veces más fino que un pelo humano), el compuesto con mayor firmeza y solidez (entre 100 y 300 veces más fuerte que el acero) y el más ligero (ya que un metro cuadrado pesa alrededor de 0,77 miligramos). A todo ello se une una flexibilidad extrema y una gran conductividad eléctrica y térmica.

El potencial del grafeno ha hecho que la inversión en investigación se haya disparado en muchos países. Entre las aplicaciones que ya se están probando destacan:

-En el sector tecnológico, falta poco para que la aplicación de grafeno en pantallas de móvil y televisión permita, por ejemplo, hacerlas enrollables.

-La aplicación del material en el sector textil a través de las tecnologías “wearable”. Así, los gadgets se incorporarán de forma más ligera y sencilla a nuestro armario.

-En el plano energético, la alta conductividad del compuesto podría dar lugar a la mejora de muchos productos, haciéndolos más eficientes.

El grafeno para las pymes

En el conglomerado de empresas del Graphene Flagship, un proyecto de colaboración entre la industria auspiciado por la Unión Europea, las pymes no se quedan atrás y constituyen alrededor de un tercio de las empresas que lo componen.

Por ejemplo, la riojana Avanzare, la vasca Graphenea o la alicantina Graphenano son solo algunas de las pioneras en haber logrado comprender a tiempo el potencial de este material y ya están aplicándolo a innumerables soluciones. Para las pymes de I+D que se lancen a explorar el potencial del grafeno, abundan las vías de financiación para planteamientos novedosos, como las del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial.

Además, el anteriormente mencionado Graphene Flagship constituye actualmente la mayor iniciativa de investigación de la Unión Europea -con mil millones de euros para invertir en una década-, dejando patente que investigadores, autoridades y empresas apuestan sin reservas por este material. De este modo, la investigación sobre el grafeno es una opción a tener en cuenta para cualquier pyme de I+D.

En el mercado ya podemos encontrar productos que usan este material, como baterías (que se recargan mucho más rápido que las normales), auriculares, bombillas e incluso almohadas (con viscoelástico de grafeno). Sin embargo, este ‘material milagro’ todavía no ha dado todos los resultados que se esperaban de él, y algunas de sus prometedoras aplicaciones para el sector aeronáutico o el sector TIC todavía están en fase de desarrollo.

Esto ha llevado a algunas voces críticas a decir que la ‘revolución’ que se esperaba de este material no era tal, mientras que los defensores del grafeno alegan que este material tardará más en dar el salto al día a día, pero que lo hará. Ponen de ejemplo otros materiales, como la fibra de carbono, que tardó 40 años en triunfar; o el silicio, que tardó 20 en conquistar las industrias de la informática y la electrónica, pero que hoy en día es esencial para la existencia de los ordenadores o los teléfonos móviles.