A nivel teórico, crear tu propia PYME es fácil, si sigues una serie de pasos, como localizar tu nicho de mercado, constituirte como sociedad, contratar una plantilla formada… Sin embargo, en la práctica, la inexperiencia, impaciencia o simplemente el quehacer diario pueden llegar a complicar todo aquello que, a priori, se antojaba sencillo.

Una vez tienes dominados los puntos del párrafo anterior, llega el  momento de decidir cuál es exactamente la imagen de marca que quieres transmitir a tus futuros clientes, el llamado Branding Corporativo o ¿es Personal Branding? ¡Uff! Ahora ya no resulta tan sencillo, ¿verdad? Por eso, en este artículo te aclaramos qué resulta más beneficioso para tu negocio, si apostar por el Branding Corporativo o por el Personal.

¿Qué es branding?

Es la gestión estratégica de una marca corporativa: su propósito, posicionamiento, identidad verbal y visual, experiencia y reputación. Abarca todo lo que hace que tu empresa sea reconocible, preferible y confiable: desde el logotipo y el tono de voz hasta la promesa de valor y cómo se vive en producto, web, atención al cliente y marketing.

¿Qué es personal branding?

Es la gestión estratégica de tu marca personal: la huella profesional que dejas como persona —fundador/a, directivo/a, consultor/a o creador/a—. Se apoya en tus valores, expertise y estilo de comunicación, y se proyecta en canales como LinkedIn, ponencias, medios, newsletter o podcast.

Diferencias clave

Propiedad y transferibilidad

  • Branding: la marca trasciende a las personas. Si cambia el equipo, la marca permanece.
  • Personal branding: está atado a una persona; su ausencia o cambio puede impactar en la percepción.

Escalabilidad

  • Branding: escala mejor en equipos, franquicias y productos.
  • Personal branding: escala cuando la persona multiplica audiencias (comunidad, medios), pero depende de su agenda.

Riesgo reputacional

  • Branding: más distribuido.
  • Personal branding: concentrado en la figura pública.

Ciclo de confianza

  • Branding: requiere más pruebas de valor (casos, reviews, experiencia consistente).
  • Personal branding: la confianza es más rápida si hay credenciales claras (trayectoria, contenido de autoridad).

Beneficios de equilibrar los dos tipos de Branding para tu negocio

El mundo de las Redes Sociales ha llevado a extremos inimaginables el ego de todos aquellos usuarios que, por un motivo u otro, tienen muchísimos seguidores. Twitter, Facebook o Instagram funcionan por la meritocracia, es decir, el público aclama y sigue a aquellas personas o marcas que propongan algo nuevo e interesante.

Aunque no siempre ocurre así, en ocasiones, el éxito de un Personal Branding puede llegar a afectar de forma negativa al Branding Corporativo. ¿Por qué? El motivo es que una marca, aunque solo seas tú, es entendido como un todo, como un equipo. Entonces, es magnífico que si tienes una Marca Personal potente te aproveches de ella para darle cierta importancia a tu proyecto, pero siempre debes quedarte en segundo plano, ya que la Marca Empresarial lo es todo, desde la experiencia de cliente a las condiciones laborales que ofreces, no solo única y exclusivamente tú.

Por tanto, el equilibrio entre una y otra es la mejor solución. Cada una te puede ayudar a soportar a la otra, a darle empaque, pero marcar los límites se hace necesario para que el deterioro o fracaso de una no suponga el fin de la otra. Así que, ¡ya lo sabes! el truco está en la armonía entre la humanización de tu marca (pero toda, es decir, el equipo) y el saber aprovecharse, sin pasarse ni eclipsar la labor de tu negocio, de la beneficiosa reputación de la que gozas a nivel individual. En definitiva, en el sentido común y la mesura están las claves del éxito. ¡Corre a por él!