Desde que, a finales de 2021, Mark Zuckerberg anunciara el cambio del nombre de Facebook por el de Meta, se ha popularizado el debate sobre qué es exactamente el metaverso y qué tipo de experiencias podrá proporcionar a los usuarios.
Se trata de un nuevo tipo de comunicación que aún está dando sus primeros pasos o, utilizando una metáfora relacionada con la construcción, el metaverso aún no es un edificio, sino solo sus cimientos. Pero, ¿qué tipo de edificio se está construyendo y qué tienen en mente los CEOs de las principales empresas tecnológicas cuando hablan del metaverso?
1. Qué es el metaverso
Comprender qué es metaverso pasa por saber que esta palabra no se refiere a un nuevo tipo de tecnología, sino a un cambio o una ampliación en el modo en que usamos e interactuamos con la tecnología.
Así, se trata de una visión sobre cómo funcionará la comunicación en el futuro: consistirá en un entorno con experiencias virtuales expandidas. No obstante, es difícil definir el metaverso, ya que actualmente no existe ni hay planes exactos sobre qué forma tomará.
Según adelantan las principales compañías tecnológicas, tendrá similaridades con entornos virtuales que ya existen como las experiencias en Fortnite o juegos MMO (videojuegos multijugador masivos).
Así, tratará de construir un mundo virtual extendido, cada vez más habitable y completo, donde se podrá asistir a eventos, existirán avatares online y plataformas de comercio virtual donde reinarán elementos digitales como los NFT o “non-fungible-tokens” activos digitales únicos a la venta.
Si bien Facebook llevó a la palestra el concepto del metaverso al cambiar su nombre por el de Meta y explicar por qué lo hacía, la de Zuckerberg no es la única empresa tecnológica trabajando para avanzar hacia el metaverso. Epic Games (empresa responsable de Fortnite) o Microsoft, entre otras, también están dedicándose a ello.
2. Ventajas y límites actuales
Su principal ventaja es la presencia compartida: aprender, colaborar o comprar “junto a otros” —aunque estén lejos— incrementa atención, memoria y sentido de pertenencia. También aporta medición rica: en un entorno 3D, cada gesto o recorrido deja datos para optimizar diseño y contenido. Pero hay límites. La fricción de acceso sigue pesando: no todo el mundo tiene visores ni tiempo para aprender nuevas interfaces.
El rendimiento en dispositivos modestos exige optimizar mucho; y la fragmentación —cada plataforma con sus cuentas, inventarios y reglas— dificulta llevar tu identidad y tus compras de un sitio a otro. Por último, persisten retos de seguridad, privacidad y moderación, así como consideraciones de bienestar (mareo por VR, fatiga visual) y de sostenibilidad (coste energético de gráficos y redes).
3. Qué novedades traerá el metaverso
Basándose en las pistas que han dado algunas de estas empresas, muchos ya especulan sobre el tipo de experiencias que proporcionará el metaverso. Así, Zuckerberg ha hablado de casas digitales a las que se podrá invitar a amigos, y Microsoft se ha orientado hacia oficinas virtuales.
Pero, hablando más en general, se puede especular con al menos tres tipos de experiencias que configurarán el metaverso:
- Las tecnologías que crearán el metaverso se basarán en experiencias de realidad virtual, creando mundos digitales consistentes que existirán incluso cuando un usuario no esté utilizándolos. La realidad aumentada (que combina aspectos del mundo físico con el mundo online) también tendrá espacio en el metaverso.
Ambas tecnologías ya existen actualmente. Por ejemplo, la realidad aumentada está ganando importancia en las redes sociales y en las experiencias en tiendas. No obstante, el metaverso contará con versiones ampliadas de este tipo de experiencias. En este sentido, se espera que realidad virtual y aumentada experimenten un importante salto en términos de valor económico para 2024, cuando duplicarán su valor de mercado, según cifras publicadas en Statista.
- La economía digital cobrará una mayor importancia. Así, se impulsará la creación, compra y venta de objetos puramente digitales, como los NFT mencionados más arriba. Con la creación de avatares virtuales cada vez más completos, será común comprar ropa, coches y otro tipo de objetos para ser utilizados exclusivamente en el mundo online. Es en este aspecto donde reside un enorme potencial para las empresas: compañías de todos los tamaños podrán utilizar el metaverso para ampliar y rediseñar sus modelos de negocio.
- En algunas de las demos sobre el Metaverso, la compañía de Mark Zuckerberg ha puesto el foco en tecnologías futuristas que aún están lejos de ser funcionales o incluso de existir. Esto incluye los hologramas y otras posibilidades, como herramientas de captación de movimiento que crearán un continuo entre la vida real y la virtual.
En cualquier caso, la creación del metaverso implicará nuevas formas de comunicarse y de comprender cómo la tecnología abre posibilidades para la conexión, incluyendo nuevas opciones para usuarios y empresas.
4. Cómo podría evolucionar en los próximos años
A corto y medio plazo, el metaverso será más ubicuo y menos aparatoso. La realidad mixta integrará ventanas, paneles y objetos 3D sobre tu entorno físico, sin aislarte del mundo.
Los agentes de IA poblarán los espacios como asistentes y personajes capaces de entender contexto, dialogar y colaborar: desde guías de museo que adaptan la visita a tu interés hasta compañeros de práctica en formación médica.
La interoperabilidad gradual permitirá llevar tu avatar y ciertos activos entre experiencias con estándares comunes; no será perfecta, pero sí suficiente para evitar recomenzar de cero en cada plataforma.
Y el comercio híbrido borrará fronteras entre lo virtual y lo físico: comprar un mueble tras verlo a escala real en tu salón o asistir a una demo industrial que manipula el gemelo de una máquina real.
5. Cómo prepararte hoy para el metaverso del futuro
Si te interesa, empieza pequeño y medible. Define un objetivo —formar técnicos, presentar un catálogo, reducir devoluciones— y prototipa con una experiencia limitada. Evalúa acceso desde móvil y ordenador antes de exigir visores.
Crea una identidad visual y de avatar coherente con tu marca y diseña activos 3D ligeros y reutilizables en formatos estándar para no quedarte atado a una sola plataforma. Integra analítica para comparar resultados con tu baseline 2D.
Forma a tu equipo en narrativa espacial: en 3D no basta con “trasladar una web”; hay que guiar la atención con arquitectura, iluminación y sonido. Y planifica la gobernanza: normas de convivencia, soporte, privacidad y rendimiento.
