Estrategias de gamificación para atraer a los clientes

Ya son muchas las empresas que usan estrategias de gamificación para mejorar el alcance de su marca y atraer a más clientes.

Resumida de forma breve, la gamificación es el uso de mecánicas de juego, estructuras de acción y elementos conductuales en un contexto que a priori no está relacionado con el juego (por ejemplo, en los procesos internos de una empresa o en la formación educativa).

Así, se trata de tomar elementos que logran la participación de las personas en un juego (la competición, los logros y medallas, el aprendizaje…) y aplicarlos en otros contextos. Como ejemplo, el uso más típico y conocido de las mecánicas de un juego es la acumulación de puntos según el usuario realiza acciones.

Es un hecho que las estrategias de gamificación suponen uno de los métodos más efectivos en marketing: las empresas que las aplican logran ampliar sus ratios de conversión en un 700%, según datos publicados en Finances Online.

Por ello, hoy analizamos diversas estrategias de gamificación para atraer más clientes y lograr fidelizarlos.

1. Proporciona recompensas

Las recompensas y la competencia entre jugadores son elementos que rápidamente atraen a las personas al juego y las enganchan. Es más, el deseo de progresar a niveles más altos es la mejor estrategia de gamificación para un 30% de usuarios.

Si se recompensa al jugador cada vez que termina una de las tareas propuestas, se consigue crear un circuito en el que el usuario se siente impulsado a seguir participando. El ejemplo más sencillo de esta estrategia se ve en los videojuegos, donde aparecen diferentes niveles y recompensas a medida que el usuario supera ciertos obstáculos.

Aplicada al marketing y ventas, esta estrategia de gamificación consiste, por ejemplo, en restringir las funcionalidades de un producto hasta que el usuario vaya acumulando puntos.

Esta idea de ampliar las funcionalidades de un producto según el usuario lo utilice tiene al menos tres beneficios:

• Facilita el proceso de aprendizaje, ya que no abruma al usuario al principio con todas las funcionalidades del producto. 
• La sensación de logro al desbloquear recompensas y ampliar las funcionalidades es placentera ya que libera endorfinas. Esto motiva al usuario a continuar utilizando el producto. 
• Desde un punto de vista psicológico, el usuario percibe que las funcionalidades y recompensas conseguidas tienen más valor que si hubiesen estado ahí desde el principio.

Esta idea de lograr recompensas es también la que está detrás de algunas tarjetas de fidelización. Pongamos el ejemplo de una cadena de restauración de comida rápida que otorga puntos cada vez que un usuario realiza una compra. Según los puntos acumulados, el consumidor va subiendo de nivel (bronce, plata, oro...) y se desbloquean así nuevas promociones, ofertas o regalos (que el consumidor puede conocer con anterioridad). Esto impulsa a los consumidores a seguir comprando para disfrutar de los privilegios conseguidos y para conquistar otros nuevos.

2. Incorpora la realidad aumentada 

La realidad aumentada combina elementos que pertenecen al mundo real con la información que proporciona el mundo digital.

Aplicada durante la fase de tutorial o pruebas de un producto, la realidad aumentada permite a los usuarios ver los productos en un ambiente real. Por ejemplo, una empresa de muebles puede ayudar a los usuarios a ver cómo quedaría un sofá en su salón gracias a la realidad aumentada. Se trata de una técnica dinámica, que sorprende al cliente y diferencia a la empresa frente a su competencia.

Incorporar esta posibilidad a diferentes productos supone otra de las estrategias de gamificación que consigue impulsar las ventas y conversiones. 

3. Facilita la colaboración

Las personas también se ven motivadas a participar en una nueva experiencia si esta las incita a colaborar y combinar sus habilidades. Por ejemplo, organizando un concurso en redes sociales en el que cada miembro de un equipo consigue puntos en su turno, se logra estimular a cada participante para que se esfuerce.

4. Genera una experiencia dinámica

En la era del entretenimiento continuo, las empresas pueden utilizar las estrategias de gamificación para diferenciarse del resto a través de experiencias más dinámicas y participativas.

Es, por ejemplo, el espíritu que está detrás de las historias de Instagram más dinámicas, donde las empresas generan encuestas y sesiones de preguntas que animan a sus seguidores a interaccionar con la marca.

Los internautas son especialmente proclives a participar cuando se usa una fórmula de una pregunta con una serie de respuestas tipo test. Volviendo al ejemplo de la tienda de muebles, podrían lanzarse cuestiones que pongan a prueba conocimientos sobre la marca o sobre decoración, como “¿A qué estilo pertenece esta silla”, con una serie de opciones (nórdico, rústico, minimalista…).

Puede parecer irrelevante, pero esta estrategia de gamificación afianza la relación con la marca. Por otro lado, las interacciones son esenciales para que el algoritmo de Instagram no deje de mostrar el contenido de la cuenta a los seguidores. Así, se genera más engagement y se puede vender más en redes sociales.