Es obligación de un empresario poner todos los medios posibles para garantizar la seguridad de sus empleados en sus puestos de trabajo y en los desplazamientos relacionados con este.

Para esto, debes seguir tanto las técnicas analíticas que identifiquen los peligros y las causas de los accidentes (como realizar las obligatorias Evaluaciones de Riesgos, Plan de Prevención de Riesgos Laborales, informes de accidentes…) como las técnicas operativas, que consisten controlar los peligros y las causas de los accidentes, unas técnicas tienen una doble vertiente: una en lo que atañe a las condiciones de trabajo seguras y otra que versa sobre la concienciación del trabajador para evitar el ‘factor humano’.

Cada sector y, en realidad, cada empresa, tiene unos condiciones de trabajo muy diferentes, por los riesgos difieren de una a otra, y también dependen del puesto de trabajo. Sin embargo, hay una serie de medidas generales que pueden aplicarse a cualquier negocio para velar por la salud de los empleados.

¿Por qué es importante la seguridad laboral?

La seguridad laboral no solo implica prevenir accidentes, sino también crear una cultura de bienestar. Algunas razones clave por las que es fundamental son:

  • Protección de los trabajadores: garantizar condiciones seguras reduce el riesgo de lesiones.
  • Cumplimiento legal: evita sanciones y problemas derivados del incumplimiento de normativas.
  • Productividad y motivación: un ambiente seguro incrementa la confianza y el rendimiento del equipo.
  • Reputación empresarial: las compañías comprometidas con la seguridad proyectan una imagen responsable y fiable.

Cómo aumentar la seguridad laboral

Establece mecanismos de supervisión

Una de las mejores maneras para detectar hábitos o conductas en el trabajo que pueden poner en riesgo la seguridad y la salud de tus empleados es establecer mecanismos de supervisión.  Para esta tarea, puedes designar a los empleados con la mayor experiencia o contratar el servicio de un experto en Prevención de Riesgos Laborales que conozca los procedimientos de seguridad. Estas personas serán las encargadas de observar al resto de trabajadores durante algunas jornadas, para corregirlos y formarlos para evitar accidentes laborales.

Fomenta el orden

El desorden puede provocar más accidentes laborales de los que piensas. Estanterías con el peso mal repartido, puestos de trabajo o ambientes laborales desordenados pueden causar tropiezos, caídas y otros accidentes laborales. Incluso la acumulación de papeles, que puede parecer inofensiva, puede incrementar rápidamente la velocidad a la que se expande un incendio. Vigila también que las salidas de emergencias no estén bloqueadas por objetos que impidan o entorpezcan el paso.

Vigila la seguridad también en los puestos de oficina

A menudo, suele considerarse que los puestos de trabajo de oficina no entrañan demasiados riesgos. Sin embargo, esta es una percepción errónea: puede que los accidentes que se producen en este ámbito sean menos graves, pero también existen.

Un puesto de trabajo que no esté correctamente acondicionado puede ocasionar daños en la vista por una iluminación inadecuada, mientras que una silla inadecuada, de altura no ajustable y con un respaldo que no apoye bien las lumbares, puede tener repercusiones en la salud de los empleados. Al mismo tiempo, los trabajadores de oficina también están expuestos a riesgos de caídas, caídas de objetos, incendios, etc., por lo que deben conocer los protocolos de prevención y actuación en caso de emergencias.

Cuida también de la salud emocional

La salud en el trabajo es un área que frecuentemente también queda relegada. No obstante, es recomendable poner en marcha procedimientos para prevenir y atajar casos de acoso, moral, sexual, etc., además de otras medidas que aseguren un ambiente de trabajo saludable para los empleados.

Por ejemplo, la OMS recoge como riesgos para la salud mental en el trabajo las prácticas ineficientes de gestión y comunicación; el escaso poder de decisión del trabajador o ausencia de control de su área de trabajo; el bajo nivel de apoyo a los empleados; los horarios poco flexibles y la falta de claridad en los objetivos organizativos y la distribución del trabajo.

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Otros hábitos que aumentan la seguridad y salud en el trabajo

  • Compra fruta semanalmente y déjala en un frutero de acceso libre para que los empleados recurran a ella como recurso para un desayuno o un tentempié. Así evitarás que compren en las máquinas de vending, que suelen ofrecer productos hipercalóricos llenos de grasas y azúcares libres.
  • Fomenta los parones para estirar. Anima a tus empleados a que se levanten de su puesto durante cinco minutos cada media hora para realizar estiramientos. Este hábito evitará dolores en espalda, hombros, cuello o caderas; y el pequeño descanso hará que las tareas se retomen después de forma más productiva.
  • Repasa las normas de prevención de riesgos laborales cada vez que se incorpore un nuevo empleado. Es necesario que toda la plantilla conozca las vías de acceso, evacuación y los sistemas de protección contra incendios, además de que interiorizan algunos hábitos de prevención como el desplazamiento de cargas o dejar despejados y libres de objetos las vías de evacuación. Pon en marcha planes de formación en prevención laboral y en el uso seguro de maquinaria o elementos que puedan ser peligrosos.
  • Haz reuniones en movimiento. Para realizar algunas reuniones no es necesario que todo el mundo se encuentre sentado alrededor de una mesa. Salir a caminar en un pequeño grupo es una manera de favorecer el intercambio de ideas de manera que fluyan más que en un ambiente encorsetado. Las reuniones en movimiento favorecerán la salud de tus empleados y, al mismo tiempo, su creatividad.
  • Pon agua e infusiones a la disposición de todo el mundo para que eviten comprar refrescos azucarados.
  • Una buena forma de hacer team-building y fomentar los hábitos saludables entre tus empleados es establecer una hora de ejercicio semanal. Elige un deporte accesible que pueda realizar todo el equipo, como yoga o pilates, para favorecer la relajación y crear un ambiente inclusivo. Otra manera de introducir el deporte en la jornada laboral es establecer algunos juegos, como un futbolín o una mesa de ping pong. Los empleados pueden aprovechar parte de su hora de la comida para hacer deporte y así no estar una hora sentados a la mesa.
  • Facilita a tus empleados reposapiés y sillas adecuadas para que puedan mantener una postura correcta, así como un mobiliario que sea ergonómico.
  • Potencia la conciliación para reducir el estrés. Medidas como los horarios flexibles o el teletrabajo ocasional proporcionarán un mayor nivel de tranquilidad a los trabajadores y hará que lleguen más relajados a su puesto.

Cómo crear una cultura de seguridad laboral duradera

Los cuatro consejos anteriores son un punto de partida, pero lo más importante es consolidar una cultura de seguridad laboral que involucre a todos los niveles de la empresa. Esto se consigue con:

  • Liderazgo comprometido por parte de la dirección.
  • Participación activa de los empleados.
  • Revisión y mejora continua de los protocolos de seguridad.