Hoy en día resulta muy difícil para la gran mayoría de pymes y autónomos sacar su negocio adelante. Entre muchos factores, destacan los impedimentos para conseguir financiación. Sin embargo, quizá por falta de promoción o por desconocimiento, en ocasiones no somos conscientes de ciertas bonificaciones que podríamos aprovechar para darle ese empujoncito a nuestro negocio que tanto necesitamos.
Bien sea para destinarlo a innovación. digitalización, internacionalización o contratación, las subvenciones pueden marcar la gran diferencia entre un proyecto viable y uno que no.
¿Qué subvenciones y ayudas para pymes existen actualmente?
Comenzaremos dividiendo el bloque de bonificaciones en dos grupos diferenciados: el primero, centrado en financiación para inversión y el segundo, en ayudas para la contratación y creación de empleo.
1) Bonificaciones en cotizaciones a la Seguridad Social (contratación y estabilidad)
Las bonificaciones en cuotas sociales son una de las palancas más potentes para reducir el coste laboral y fomentar el empleo estable.
Casos habituales donde puedes bonificar
- Conversión de contratos temporales en indefinidos (impulso a la estabilidad).
- Contratación de jóvenes, mayores de 45/52, mujeres en sectores subrepresentados.
- Personas con discapacidad, víctimas de violencia de género o exclusión social.
- Reincorporación tras maternidad/paternidad, riesgos durante el embarazo o lactancia.
- Formación en alternancia (FP dual) o prácticas con requisitos formales.
Buenas prácticas para no perder la bonificación
- Verifica requisitos del perfil (edad, inscripción, situación) antes de firmar.
- Mantén registro documental (contratos, comunicaciones al SEPE, certificados).
- Cuida los periodos de mantenimiento del empleo y las causas de extinción.
- Coordina RR. HH. + asesoría para evitar incompatibilidades entre incentivos.
2) Bonificaciones y créditos de formación (Fundae/bonificación de la formación)
La formación de tu equipo puede salirte a coste cero (o muy reducido) mediante los créditos de formación.
Cómo funciona en la práctica
- Cada empresa dispone de un crédito anual para formación (según cotización por formación profesional).
- Al ejecutar cursos elegibles, descuentas el coste vía bonificación en seguros sociales.
- Válido para competencias técnicas, digitales, idiomas, soft skills y formación obligatoria (PRL, por ejemplo), si cumplen requisitos.
Consejos exprés
- Planifica en Q1–Q2 para no perder crédito a final de año.
- Prioriza itinerarios ligados a objetivos de negocio (no cursos sueltos).
- Asegura trazabilidad: asistencia, evaluación, impacto en KPIs.
3) Deducciones e incentivos fiscales (I+D+i, innovación y más)
No todo son cuotas sociales. En el Impuesto sobre Sociedades existen deducciones que reducen la factura fiscal por invertir en competitividad.
Vías más comunes para pymes
- I+D e Innovación Tecnológica (IT): desarrollo de nuevos productos, mejoras significativas de procesos, digitalización avanzada.
- Producciones y economía del conocimiento: en determinados sectores/territorios.
- Amortización acelerada de activos tecnológicos y libertad de amortización en ciertos supuestos (según normativa aplicable).
- Gastos en formación tecnológica o contratación de personal investigador, si encajan con los requisitos.
Cómo evitar sustos con la AEAT
- Documenta memorias técnicas y contables con criterios claros (qué es I+D vs. qué es IT).
- Si es viable, recurre a informes motivados o certificaciones que dotan de seguridad jurídica.
- Crea un workflow: presupuesto → ejecución → evidencia → cierre fiscal.
4) Bonificaciones autonómicas y locales (IBI, IAE, ICIO, empleo)
Comunidades autónomas y ayuntamientos publican ayudas y bonificaciones con vocación de desarrollo local.
Dónde mirar (y qué puedes encontrar)
- IBI/IAE: bonificaciones por eficiencia energética, implantación en polígonos, creación de empleo o inversiones productivas (según ordenanzas).
- ICIO (impuesto de construcciones): reducciones por obras de mejora energética o accesibilidad.
- Programas autonómicos: digitalización, internacionalización, contratación indefinida, sostenibilidad.
Método simple para no perder ventanas
- Crea un mapa de organismos (tu CCAA + tu ayuntamiento + cámaras de comercio).
- Activa alertas (boletines oficiales, newsletters de cámaras, patronales).
- Guarda un calendario de convocatorias con fechas, elegibilidad y responsable interno.
5) Bonificaciones y mejoras en financiación (SGR, avales, líneas preferentes)
Aunque no son “bonificaciones” al uso, muchos programas ofrecen tipos preferentes, avales o garantías públicas que abaratan el coste financiero de tus proyectos.
Qué revisar
- Líneas de financiación preferente (nacionales/autonómicas) con bonificación parcial de intereses.
- Sociedades de Garantía Recíproca (SGR): mejoran condiciones de crédito para pymes con aval.
- Programas para eficiencia energética, economía circular, digitalización o internacionalización con cobertura parcial del riesgo.
Claves para mejorar la aprobación
- Dossier financiero claro y prudente (cash flow, planes de contingencia).
- Evidencias de viabilidad del proyecto bonificado (ahorros energéticos, ROI digital, pipeline export).
- Cumplimiento: certificaciones, licencias y seguros en regla.
