¿Qué es la arquitectura de la información y en qué te afecta?

Por: Equipo BeeDIGITAL

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La arquitectura de la información se encarga de estudiar, analizar y estructurar los datos dentro de una web. Su principal función es la de organizar la información y facilitar que el usuario pueda encontrarla y asimilarla.

Los usos más comunes de la arquitectura de la información vienen de parte del diseño de sitios web, interfaces móviles y dispositivos asociados, aunque también se encuentra en tecnologías como relojes o máquinas dispensadoras, por citar algunos ejemplos.

La arquitectura de la información: cómo definirla

La empresa informática IBM comienza a utilizar la palabra arquitectura a finales de los años 50 para referirse a la organización de sus sistemas. No obstante, no es hasta 1975 que Richard Saul Wurman utiliza por primera vez el término arquitectura de la información. En este caso, se refería al modo en que los ciudadanos se relacionan con el medio urbano de modo que las ciudades puedan ser más accesibles. En 1998, Louis Rosenfeld y Peter Morville aplican y extrapolan este término al mundo del diseño web.

Desde entonces, el término ha sido influido por disciplinas tan variadas como la psicología, el diseño o la biblioteconomía. A través de esta serie de saberes, se trata de decidir cómo organizar la información en una web para que sea accesible al usuario y aporte sentido.

Esto incluye:

• Sistemas de organización. La arquitectura de la información se encarga de encontrar el modo de disponer la información en el sitio web según patrones (de forma cronológica, por temáticas, de acuerdo al alfabeto…).
• Modos de etiquetado. Decidir qué nombres se darán a las secciones del menú de navegación o qué palabras clave se van a utilizar. En este paso es vital contar con herramientas que indiquen qué términos utilizan los usuarios.
• Formas de navegar. Una correcta arquitectura de la información debe ofrecer posibilidades al usuario de moverse por la interfaz de diferentes formas. En primer lugar, un menú principal suele incluir algunas secciones esenciales para una web corporativa. No obstante, existen otros muchos modos de ofrecer al usuario formas de navegar en la web, siendo los enlaces contextuales o los archivos solo algunas de las opciones.
• Plataformas de búsqueda. Es necesario ofrecer al usuario un lugar donde pueda realizar consultas dentro de la web y diseñar un sistema que responda a sus preguntas con información valiosa. Para ir un paso más allá, se puede tomar de ejemplo a Google, que aporta valor a los usuarios a través de herramientas como el autosuggest, las búsquedas relacionadas e incluso estadísticas sobre consultas en Google Trends.

Qué ventajas permite la arquitectura de la información

En un mundo saturado de datos, la usabilidad de los sitios web se ha convertido en uno de los principales objetivos de las empresas. En este sentido, una arquitectura de la información correcta permite desarrollar webs sencillas de utilizar, libres de errores y que guían al usuario hacia el objetivo final (por ejemplo, la compra de un producto o rellenar una formulario de contacto).

La arquitectura de la información se ocupa así de eliminar ambigüedades y obstáculos, facilitando la navegación al usuario, de modo que pueda encontrar lo que necesita de forma rápida y sin frustraciones, mejorando así la usabilidad web.

Además, Google y otros buscadores ya están favoreciendo aquellos sitios web intuitivos y sencillos, donde los usuarios pasan más tiempo accediendo a información y navegando.