Con la llegada del e-commerce y el marketing digital, los hábitos de consumo están cambiando a una velocidad vertiginosa. Comprenderlos es una de las claves para las empresas que desean mantenerse relevantes en un contexto de grandes transformaciones.

Es más, decisiones de marketing, ventas y logística deberían apoyarse en los nuevos hábitos de consumo, de modo que quedan alineadas con el tipo de experiencia de cliente que los consumidores buscan hoy en día.

Por ello, desde Beedigital explicamos qué son exactamente los hábitos de consumo y cuáles son los más importantes, teniendo también en cuenta los hábitos de consumo sostenible que prefieren las nuevas generaciones.

¿Qué son los hábitos de consumo?

Se definen como hábitos de consumo aquellas acciones y respuestas que los clientes experimentan durante un proceso de compra. Se trata de un parámetro muy útil para las empresas, pues estas acciones dictan en gran medida si un trato de compra llega a cerrarse o no.

A día de hoy, es común dividir los hábitos de consumo según tengan lugar en un entorno de compra físico o uno online. Algunas de las claves en las que las empresas se fijan para determinar los hábitos de compra incluyen: 

  • El tipo de producto más vendido o que más llama la atención de los compradores.
  • Los elementos de la tienda (ya sea física u online) más visitados.
  • Los elementos que causan distracciones o confusión en los compradores.
  • El comportamiento de los compradores en la tienda (qué zonas visitan más, cuáles evitan…).
  • Las horas de compra preferidas por los clientes.
  • Los datos demográficos de los compradores.
  • Las respuestas emocionales que los compradores demuestran durante la experiencia de compra y después de ésta.

Factores que influyen en los nuevos hábitos de consumo

Hasta hace poco, los principales factores de influencia en los hábitos de consumo incluían el ambiente de la tienda, el número de clientes presentes en el momento, las características propias de cada producto o el momento del día o del año en el que se realiza la compra, entre otros.

No obstante, el comportamiento online de los compradores ha desvelado nuevos hábitos de consumo que es necesario tener en cuenta. Al realizar una compra en un e-commerce o tienda virtual, pueden influir los siguientes factores:

  • Factores culturales y sociales: la cultura, la familia, los grupos de referencia o el entorno social influyen en lo que se compra y cómo se consume.
  • Factores psicológicos: motivaciones, percepciones, creencias y actitudes condicionan la elección de productos o servicios.
  • Factores económicos: el nivel de ingresos, la estabilidad laboral o la situación económica global afectan directamente a la capacidad de consumo.
  • Factores personales: la edad, el estilo de vida, la ocupación o el estado civil marcan diferencias en el comportamiento del consumidor.
  • Factores tecnológicos: el acceso a internet, las redes sociales y el comercio electrónico han transformado la forma en la que los clientes investigan, comparan y compran.

¿Qué tipo de hábitos de consumo existen?

Toma de decisiones extendida

Suele vincularse a los productos más caros. En este tipo de hábitos de consumo, se ponen en marcha procesos de documentación más exhaustivos sobre el producto. En este punto será clave que el negocio haya logrado una amplia variedad de reseñas online positivas.

Toma de decisiones limitada

Se activa con algunos productos de los que existe una disponibilidad limitada (por ejemplo, los productos de edición limitada). Ya que existen pocas opciones, se trata de un tipo de hábitos guiados más por las emociones y la compra impulsiva. 

Decisiones habituales 

En este caso, se incluyen las compras que forman parte de la rutina de una persona. Por ello, no existen procesos de documentación exhaustiva y, a su vez, es común la fidelidad a una marca o línea de productos.

¿Cómo son los hábitos de cada generación?

Generación x: hábitos de consumo

  • Nacidos entre 1965 y 1976.
  • Responden tanto a marketing offline como a marketing digital, ya que han vivido de forma extensa ambas fases.
  • Poseen más capacidad económica.
  • Buscan estabilidad y son más propensos a mostrar fidelidad por una marca.

Hábitos de consumo de los millennials

  • Nacidos entre 1982 y 1996.
  • No cuentan con grandes ingresos. Por ello, se centran a menudo en los descuentos y ofertas, por encima de las recomendaciones. Es más, el mismo artículo de Forbes asegura que el 66% de los millennials cambiarían de una marca a otra si se les ofrece al menos un descuento del 30%.
  • Esta generación está interesada en los hábitos de consumo sostenibles, incluyendo acciones de responsabilidad social y que preservan el medio ambiente.

Generación Z: hábitos de consumo

  • Nacidos entre mediados de los años 90 y los primeros años a partir de 2010.
  • Especialmente atentos a acciones de marketing digital, pues se trata de la primera de las generaciones considerada como “nativa digital”.
  • Tiene más en cuenta la sostenibilidad y la responsabilidad social de las marcas que los millennials. Es más, según un informe de First Insight, esta generación prefiere pagar un 10% más si eso significa que el producto es sostenible.
  • En cualquier caso, esta generación prefiere gastar menos, debido a contar con un menor poder adquisitivo.

Cómo conocer los hábitos de consumo de nuestros clientes

Para que una empresa pueda adaptar su estrategia, es fundamental analizar los hábitos de consumo de sus clientes. Algunas de las técnicas más utilizadas son:

  • Encuestas y entrevistas: permiten obtener información directa sobre gustos, preferencias y frecuencia de compra.
  • Análisis de datos: estudiar métricas de ventas, comportamiento en la web o interacciones en redes sociales ayuda a identificar patrones.
  • Segmentación de clientes: clasificar a los consumidores según edad, género, ubicación o intereses facilita personalizar la oferta.
  • Herramientas digitales de analítica: plataformas como Google Analytics o CRM ayudan a entender mejor el recorrido de compra del cliente.
  • Observación de tendencias del mercado: conocer nuevas costumbres, cambios sociales y modas emergentes permite anticiparse a las necesidades de los consumidores.