Aunque la etapa más dura de la crisis económica en España pasó hace tiempo, los bancos continúan siendo reacios a prestar dinero o, si acceden a ello, las condiciones resultan excesivamente duras. Los más perjudicados por esta situación son los emprendedores y los dueños de PYMES.

Como ya te hemos contado en otras ocasiones, en los últimos años, se han popularizado diferentes fuentes alternativas de financiación, como el crowdfunding o el crowdsourcing. Recientemente, ha emergido en nuestro país un nuevo método, el equity crowdfunding, una nueva vuelta de tuerca a este concepto de la que te hablamos en este artículo.

¿Qué quiere decir equity crowdfunding?

La principal pega asociada al crowdfunding es la de que no esté garantizado el retorno de la inversión. Esta válvula de escape para todos aquellos negocios con buenas ideas, pero con incapacidad para acceder al crédito bancario, presenta tres variantes. Las más conocidas son la de recompensa y la basada en donaciones. Esta última consiste en invertir dinero para no recibir nada a cambio, únicamente la satisfacción de haber ayudado a otras personas. Sobre el crowdfunding de recompensas, aunque a todos nos guste recibir regalos, en estos tiempos que corren, siempre es preferible, como poco, recuperar la suma invertida de una u otra manera.

Estos dos factores explican el auge del equity crowdfunding o crowdfunding de equidad, la modalidad más atractiva para el pequeño inversor (el que buscas),  ya que, automáticamente, le convierte en partícipe del capital de la empresa. De esta manera, pueden ver recuperada su inversión mediante beneficios, rentas, participaciones o acciones de tu empresa.

Además, gracias al equity crowdfunding, no sólo el inversor queda satisfecho, sino que tú consigues dos cosas muy importantes para un correcto crecimiento de tu negocio. La primera es evidente, el dinero que necesitas, pero la segunda es casi igual de beneficiosa: repartir el riesgo y captar a personas que apuesten fuertemente por tu idea.

Las nuevas fórmulas que están ganando tracción

1) Community rounds: tus clientes como inversores

Lanzar una ronda pública para que usuarios y comunidad entren en las mismas condiciones (o similares) que los fondos. Favorece lealtad, word of mouth y product-market fit más sólido.

  • Qué cambia: plataformas abren ventanas específicas para usuarios registrados y público general, a menudo usando SAFE (Simple Agreement for Future Equity) como instrumento.
  • Señales de tracción: en EE. UU. (Reg CF/Reg A), varias startups digitales ya combinan VC + community round para alinear a su base de usuarios.

2) Rondas con “rolling close” y tramos por hitos

Permiten abrir y cerrar tramos de inversión conforme alcanzas métricas (MRR, usuarios, contratos). Ventaja: reduces timing risk y mantienes el momentum.

  • En la UE, la arquitectura legal depende de cada plataforma bajo ECSP; el pasaporte facilita captar inversores de varios países con un marco común de información y gobernanza.

3) Secundario ligero: tablones de anuncios (bulletin boards)

El Reglamento ECSP permite que las plataformas ofrezcan tablones donde los inversores anuncien intención de comprar/vender valores previamente emitidos en la plataforma. No es un sistema de matching ni un mercado regulado, pero mejora la liquidez percibida.

4) Estructuras con SPV (vehículos de propósito especial), en casos muy concretos

Las Q&A de ESMA acotan cuándo puede usarse un SPV: para exponer a un único activo ilíquido o indivisible que de otro modo sería difícil ofrecer (evita arbitraje regulatorio). Consulta siempre tu caso con la plataforma/asesoría.

5) Rondas “cross-border” con una única autorización

Gracias al pasaporte ECSP, una plataforma autorizada en un Estado miembro puede operar en otros países de la UE, lo que amplía tu base inversora y mejora la probabilidad de cierre. El informe de ESMA 2024 monitoriza precisamente esta actividad transfronteriza y el número de proveedores autorizados. 

Beneficios prácticos frente a alternativas (préstamo, VC, bootstrapping)

  • Brand-equity: convierte a clientes en embajadores propietarios.
  • Velocidad: ventanas definidas y tooling de plataforma (KYC/AML, firma, pagos).
  • Diversificación: complementa a VC o préstamo sin hipotecar gobierno (si cuidas cap table y pactos).
  • Datos: insights de cientos/miles de pequeños inversores para mejorar propuesta de valor.

Equity crowdfunding y crowdlending, ¿son lo mismo?

De la misma manera que el equity crowfunding se está haciendo un importante hueco como alternativa a los créditos bancarios, cada día son más los medios de comunicación que se hacen eco del crowdlending. Sin embargo, en la mayoría de los casos, ambos conceptos son utilizados como sinónimos, algo que no son.

Tanto el equity crowdfunding como el crowdlending permiten al inversor recuperar el dinero aportado a tu negocio, pero la diferencia entre ambos es sustancial. Con el equity cabe la posibilidad de que la inversión nunca regrese a su emisor, ya que la rentabilidad va ligada al funcionamiento de la empresa.

Si todo va bien, la inversión se puede multiplicar, pero si tu negocio fracasa, no estás obligado a devolver los fondos. De hecho, sólo lo estás cuando se vende la participación y si se han creado beneficios. En cambio, con el crowdlending, la inversión se devuelve mes a mes al tipo de interés que hayáis pactado las dos partes.

Pero lo bueno de la fórmula del crowfunding es que un tipo no excluye al otro, por lo que, para hacer lo más atractiva posible la captación de capital para tu empresa, te recomendamos que des al inversor diferentes opciones. Así, según la que escojan, estarás o no obligado a recompensarles de una u otra manera, con lo que, desde el principio, tendrás claro qué partidas irán destinadas a los inversores y cuáles, simplemente a tu negocio.

Como has visto, si algo nos ha enseñado la crisis económica es la necesidad de abrir horizontes y diversificarnos. Y, precisamente, uno de las mayores beneficiados de esta filosofía han sido los diferentes tipos de financiación a los que puedes acceder como autónomo o PYME. Por tanto, ¿a qué esperas para hacer realidad tu sueño?