La importancia de la auditoría web puede explicarse fácilmente con el siguiente ejemplo: conducir un coche sin comprobar su estado puede hacer que te quedes a mitad de camino; lo mismo ocurre con las páginas web: una revisión técnica a tiempo permite saber si su motor (su estructura, su velocidad, su indexación…) está fallando y en qué partes lo hace para repararla y hacer que vaya al máximo rendimiento.
Esto es precisamente lo que consigue la auditoría de un sitio web: Identificar que mejoras son necesarias para destacar frente a la competencia.
¿Quieres saber más sobre la auditoría web: qué es, ejemplos y algunos consejos para ponerla en marcha? Te lo contamos.
¿Qué es una auditoría web?
Una auditoría web es un análisis completo que permite conocer el estado actual de un sitio web respecto a una serie de aspectos que tienen un impacto directo en su rendimiento y su visibilidad online.
¿Su objetivo final? Detectar posibles fallos para poder corregirlos y lograr que la web alcance su máximo potencial.
Hay diferentes tipos de auditoría web, dependiendo del tipo de información en que se centre. Así, pueden plantearse auditorías de ciberseguridad, pero también sobre aspectos técnicos, de rendimiento, de experiencia de usuario…
Por su parte, la auditoría SEO se ocupa de desvelar oportunidades de mejora para aparecer entre los primeros puestos en las listas de resultados de Google. Un paso clave teniendo en cuenta que un 32.9% de los usuarios utilizan Google para encontrar nuevas marcas y productos.
¿De qué elementos consta una auditoría web?
Como acabamos de ver, existen muchos tipos de auditorías y, por lo tanto, también varían sus elementos. No obstante, una estructura base para una auditoría de página web es la siguiente:
- Informe: documento en el que se identifican los puntos del sitio web analizados y los aspectos a mejorar. Un ejemplo de auditoría web SEO incluye aquí información sobre el rendimiento, la usabilidad, si la página web se adapta a dispositivos móviles… Es decir, se compilan los aspectos de SEO técnico, SEO On-Page y SEO Off-Page para obtener una visibilidad total sobre qué está ocurriendo en el sitio web a nivel de posicionamiento.
- Plan de acción: la segunda parte de la auditoría web se compone de un documento que incluye las principales acciones a realizar para optimizar la web, de acuerdo a los objetivos marcados. En el ejemplo de una auditoría web SEO, el plan de acción indicará los pasos a dar para mejorar el posicionamiento en Google de la página, según la información recopilada en el informe.
Herramientas para realizar una auditoría web
Como acabamos de ver, una auditoría web implica un proceso complejo en el que se analizan toda una serie de aspectos técnicos, para después determinar las acciones a seguir. Existen una serie de herramientas que pueden ser de ayuda aquí:
- Para acceder a datos sobre la situación actual en posicionamiento SEO, plataformas como Ahrefs, SEMRush o Google Analytics pueden ser clave.
- Respecto a mediciones del rendimiento, es posible utilizar Google PageSpeed Insights.
- Para analizar la experiencia de usuario, aparecen plataformas como Google Mobile-Friendly Test.
En cualquier caso, más allá de herramientas específicas, optar por servicios profesionales de autoría web marca la diferencia: no solo se accede a una visión más completa y exhaustiva, sino también a los consejos de optimización diseñados por parte de profesionales y específicos para tu sitio web.
Fuentes:
Digital 2025: how people discover new brands, Data Portal, 2025
https://datareportal.com/reports/digital-2025-sub-section-brand-discovery