Una de las herramientas más importantes cuando nos referimos a la gestión del marketing de contenidos, es el CMS o Content Management Systems. Su principal función consiste en facilitar la realización de cualquier cambio o actualización en la web, con una interfaz amigable y sin necesidad de conocimientos técnicos de programación.

Ventajas de implantar un CMS

  • Un buen CMS, que complemente tu plan de marketing de contenidos, optimizará y simplificará tu trabajo, logrando que la consecución de tus objetivos esté más cerca.
  • Podrás diferenciarte de la competencia, al ofrecer la posibilidad de actualizar los contenidos fácilmente y de manera inmediata.
  • Las amplias opciones en términos de personalización, tanto de la propia web como de los contenidos en sí, te permitirán crear publicaciones a tu gusto y en el momento.
  • Los principales CMS tienen su biblioteca multimedia incorporada, dónde quedan almacenados todos los vídeos, imágenes o gifs que hayas subido a la página web, de manera ordenada y a tu disposición para futuros usos.
  • Este tipo de plataformas también te permite trabajar online directamente, sin necesidad de tener que preparar los contenidos de forma previa.
  • También pueden ayudarte en la labor de optimizar los contenidos para los motores de búsqueda.

¿Qué características debe reunir un buen CMS para tu empresa?

Lo esencial es que adquieras la herramienta que mejor se adapte a las necesidades de tu proyecto.

  1. Lo primero es valorar las opciones de instalación. Hay servidores que incluyen la instalación de un CMS concreto, otros no tienen esta opción y requieren una instalación desde cero.
  2. A continuación, consideraremos las prestaciones que tenga el CMS. En los inicios, es más recomendable el uso de uno que tenga funciones más básicas pero permita ir añadiendo más mediante módulos ampliables.
    De esta forma, nos aseguraremos poder manejar el CMS con soltura. Si quieres implantar una estrategia de marketing de contenidos, seguramente necesitarás, al menos, agregar y editar entradas de blog y poder incorporar archivos multimedia desde la biblioteca.
  3. Hay que estar atentos al nivel de personalización que te permita la herramienta. Un CMS que no te permita personalizar con frecuencia la web o el sidebar (barra de opciones que aparece a la izquierda o derecha de la pantalla), puede limitar mucho tus movimientos.
    Como hemos mencionado antes, lo óptimo es contar con la posibilidad de incorporar nuevas aplicaciones que permitan ir añadiendo nuevos módulos en función de tus necesidades.
  4. Con respecto al editor de textos, recuerda que es el aspecto que, seguramente, más utilices. Por ello, busca un CMS de fácil manejo que evite el trabajo con HTML lo máximo posible. De otro modo, subir contenido puede plantearse como una ardua tarea que te lleve demasiado tiempo.
    Por ejemplo, un editor de textos que te permita incorporar espacios en blanco y viñetas o numeraciones, además de adecuar el formato con negritas, cursivas o subrayados y una alineación apropiada (justificada o centrada), son aspectos básicos que agradecerás si trabajas con contenido de manera frecuente.
  5. Por otro lado, los editores de imágenes suelen ser bastante limitados, ya que están pensados para gestionar sitios web, pero no para sustituir a los programas específicos. Trata de elegir uno que, al menos, te permita recortar y redimensionar las imágenes. 
  6. Elegir un CMS que sea SEO friendly es clave si quieres mejorar tu posicionamiento. Estos suelen guiarte en la optimización SEO de tu post, basándose en la palabra clave, el título y el texto que lo acompaña.
  7. Si tienes un e-commerce, es conveniente que sepas que hay varios que te permiten la incorporación de bases de datos de clientes y monitorizar el estado de los pedidos, entre otras funciones. Esta integración de servicios resulta tremendamente útil gracias al ahorro de tiempo.