Los trabajadores freelance deben considerar la conveniencia de la elaboración de un contrato de cara a crear una relación cliente-proveedor con suficientes garantías para ambas partes. De este modo, las dos partes implicadas pueden definir claramente sus derechos y obligaciones durante el período que dure la relación laboral.

Qué es el contrato freelance

Los expertos inciden en dos aspectos fundamentales que todo contrato freelance debe tener: debe estar plasmado de forma escrita y su redacción debe ser concisa y clara. Así, un contrato debe especificar:

  • Descripción de la parte contratante y de la parte contratada, el servicio contratado, el precio y el plazo de desarrollo del servicio.
  • Definición de las responsabilidades de cada parte.
  • Detalle del servicio contratado punto por punto.
  • Cuáles son las condiciones que se darán si una de las partes rompe el contrato.

Antes de elaborar un contrato freelance, debemos preguntarnos: ¿lo necesitamos? Laura Spencer aporta algunas recomendaciones para tomar dicha decisión.

  • ¿Cuáles son los riesgos de aceptar un proyecto en concreto?
  • ¿Qué riesgos estoy dispuesto a aceptar?
  • ¿Qué cantidad de dinero estoy dispuesto a arriesgar si el cliente no está de acuerdo con los niveles de servicio?

Puede parecer una tontería pero dichas preguntas son importantes. En muchas ocasiones, el trabajo del freelance se compone de pequeños encargos que no duran más allá de un par de días. En estos casos no es práctica la redacción de un contrato ya que dicho tiempo podría ser empleado en realizar el propio servicio.

¿Cómo funciona un contrato freelance?

El contrato freelance es un acuerdo legal entre un profesional autónomo y una empresa o cliente para la prestación de servicios de manera independiente. A diferencia de un contrato laboral, no existe relación de dependencia: el freelance organiza su tiempo, sus recursos y la forma de llevar a cabo el trabajo, siempre cumpliendo con los plazos y condiciones acordadas.
En este contrato suelen especificarse aspectos como el alcance del proyecto, la remuneración, las fechas de entrega, la confidencialidad y los derechos sobre el trabajo realizado. Su principal objetivo es proteger a ambas partes y garantizar que la colaboración se desarrolle con claridad y transparencia.

Ventajas de un contrato freelance

Contar con un contrato freelance bien definido aporta beneficios tanto al profesional como al cliente:

  • Claridad en las condiciones: Evita malentendidos sobre el alcance del trabajo y los plazos.
  • Flexibilidad: Permite acordar condiciones adaptadas a las necesidades del proyecto y del profesional.
  • Seguridad jurídica: Garantiza el cumplimiento de obligaciones y derechos en caso de conflictos.
  • Mejor gestión de pagos: Se establecen tarifas, métodos y fechas de cobro de forma anticipada.

Relación profesional más sólida: Un contrato formal refuerza la confianza entre cliente y freelance.

Consideraciones básicas para la elaboración de un contrato freelance

Como decíamos, la definición clara de todos los aspectos de la relación cliente proveedor y de los detalles del servicio son fundamentales para que no existan malentendidos, se entreguen los encargos en plazo, o no exista una ruptura del mismo por alguna de las partes. Así, han de tenerse en cuenta algunas consideraciones:

Tiempo

Determinar los plazos es muy importante para que ambas partes sepan claramente donde empieza y donde acaba el servicio prestado. Esta definición también nos ayudará a determinar el precio y evitará que el cliente abuse de las revisiones del trabajo realizado al no existir la definición de plazos. También podría darse que nosotros mismos, como freelance, extendamos demasiado los periodos de entrega al haber esa indefinición y pudiendo provocar el disgusto del cliente.

La entrega

En algunos sectores el cliente manifiesta un desconocimiento técnico importante con respecto al producto que contrata. Pongamos por caso la creación de un sitio web. En el contrato se debe especificar muy claramente y en un lenguaje accesible para el cliente cuáles son las características y especificaciones de dicho sitio web. Así el cliente sabrá de manera exacta si lo que le han entregado es lo especificado en el contrato. Normalmente, necesitará cierta formación o asistencia para la integración en el uso y mantenimiento. Puede que también recurra al profesional freelance para los servicios de mantenimiento. Sea como sea, ambas posibilidades deben especificarse en el contrato.

El cobro

La definición de los términos de pago debe ser precisa e inamovible una vez firmado el contrato. Una manera de asegurar un alto nivel de compromiso por ambas partes es el abono de una parte del cobro de forma anticipada. Así, el cliente demuestra que no abandonará el proyecto contratado y el freelance se verá obligado a terminar el trabajo. Con todo, es conveniente incluir una clausula de cancelación en la que se especifique las obligaciones que ambas partes tienen en caso de ruptura de contrato.

Revisiones y mejoras

Es más que recomendable incluir el número de revisiones o mejoras que se pueden aplicar al producto final y bajo que coste. De no hacerlo, el profesional freelance puede verse trabajando para un cliente mucho más tiempo del especificado en el contrato freelance y además sin cobrarlo.

¿Qué debe incluir tu contrato freelance?

A la hora de confeccionar tu contrato freelance una opción es contar con los servicios de un profesional que te asesore o que lo confeccione. También, con las siguientes directrices, podrás encargarte tú mismo de redactarlo.

Tarifas

Tu contrato como freelance debe reflejar sin ningún género de dudas la tarifa del servicio que se va a realizar. Es posible que cobres por proyecto, por horas o incluso por palabras, en el caso de un redactor o escritor. Además, debe figurar el modo de pago y la fecha en la que se realizará. En el caso de facturar por horas es bueno establecer una cláusula en la que figure en número mínimo y máximo de horas que se pueden realizar en el proyecto.

En algunos casos se puede acordar un pago por adelantado de un porcentaje del trabajo.

Como freelance debes tener claro cuánto vas a cobrar por tu trabajo, pero quien te contrate debe tenerlo igual de claro que tú. Un malentendido relacionado con esta cuestión puede conllevar a la larga problemas de cobro.

Fecha de entrega del trabajo

En el caso de los autónomos cualquier trabajo que realicen tendrá una fecha de entrega. Por lo tanto, es conveniente que esta aparezca en el contrato.

En algunos casos será necesario negociar esta fecha con el cliente. Puede que le urja mucho la entrega, pero no debes comprometerte a algo que luego no vas a poder cumplir.

Si hablamos de proyectos largos que requieren de retroalimentación y feedback por parte de la empresa, es preciso establecer una línea de tiempo con las distintas etapas del proyecto, en la que especifiques los tiempos máximos de respuesta de la otra parte, porque de lo contrario puedes encontrarte con problemas si entregas el proyecto tarde porque el cliente no envió a tiempo la información requerida.

Pago por término

Es conveniente incluir en el contrato una cláusula de pago por término, interrupción o rechazo. Te vendrá bien si el proyecto es cancelado una vez que has empezado con el trabajo. Si no cuentas con un contrato, puede que si se cancela el proyecto no veas nada de dinero, incluso habiendo entregado ya algo del trabajo pactado.

Con independencia de que hayas entregado parte del trabajo o no, te conviene contar con este tipo de cláusula para que si se interrumpe el acuerdo cobres alguna clase de indemnización por el trabajo que has realizado.

Se debe acordar previamente el porcentaje del presupuesto que cobrarás si se cancela el encargo.

Derechos de autor

En algunos casos será necesario introducir en el contrato freelance una cláusula de derechos de autor. Será preciso cuando se realicen trabajos creativos. Conviene que dicha cláusula incluya el tiempo de duración de los derechos de autor y que solo le pertenecerán a tu cliente en el momento que pague el trabajo.

Como has visto, contar con un contrato freelance es vital para los autónomos. Sirve para garantizar tus derechos y también los de tus clientes. Así que, no dejes de contar con uno en todos tus trabajos.

Acuerdo de confidencialidad

Muchas empresas incluyen un acuerdo de confidencialidad obligatorio, en el propio contrato o como un añadido.