En la vida de todo negocio, tarde o temprano, llega el momento en el que se enfrenta a una inspección de trabajo. Normalmente, esta situación genera mucho estrés, ya que, basta que tengas un mal día o un problema puntual en tu PYME para que el Inspector de Trabajo llame a la puerta del mismo.

Además de contar con una serie de papeleo en regla y un espacio laboral acondicionado y seguro, lo más importante para superar con nota una inspección de trabajo es mantener la calma, puesto que no hay nada que agudice más la desconfianza del inspector que un comportamiento forzado o nervioso por tu parte. Para ayudarte a conseguir ese estado de ánimo, en este artículo, te damos las claves para dominar esta situación.

Las sanciones a las que te enfrentas en una inspección de trabajo

A un nivel muy general, existen dos tipos de sanciones derivadas de una inspección de trabajo. En primer lugar, aquellas relacionadas con impedir la entrada del Inspector de Trabajo en la sede de tu negocio, el correcto desempeño de sus funciones, amenazas y ausencia del libro de visitas. En segundo lugar, las siguientes:

    • Multa monetarias. Son aquellas vinculadas con infracciones en materia de relaciones laborales y empleo, Seguridad Social (como tener falsos autónomos, no haber dado de alta o baja a tus trabajadores), emigración, trabajo de extranjeros. Según su grado de importancia, leve, grave o muy grave, la cuantía económica máxima a desembolsar asciende hasta los 625, 6.250 y 187.515 euros, respectivamente. Asimismo, si durante la inspección de trabajo, tienes el dudoso honor de acumular diferentes sanciones, la cantidad de dinero que debes abonar, en cumplimiento del artículo 39.2 de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social, se incrementará en un 20, 30, 40 o 50%, según el número de trabajadores, beneficiarios o solicitantes a los que afecte. Además, si incumples la prevención de riesgos laborales, podrás ser multado con hasta 819.780 euros.

    • Devolución de subvenciones que no tendrías que haber percibido o que no has empleado de forma adecuada.

Claves para superar con éxito una inspección de trabajo

Para no incurrir en el primer tipo de sanciones mencionadas en el apartado anterior, deberás presentar al Inspector de Trabajo, en caso de que los requiera, los siguientes documentos:

    • Parte de alta y baja de tus trabajadores.

    • El justificante de que tu negocio está inscrita en la Seguridad Social y de que haces los pagos pertinentes a la Seguridad Social.

    • Resumen de las horas extra.

    • Los contratos de trabajo presentados ante la oficina de empleo y el justificante de ello.

    • Autorizaciones de trabajo y documentación de los trabajadores extranjeros.

    • Libro de visitas y de contabilidad.

    • Cuadro horario y calendario laboral.

    • Parte de Alta y justificantes de pago de las cuotas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.

    • Recibos de salarios

    • Escritura de constitución de tu sociedad

    • Declaración del Impuesto de Sociedades, retenciones del IRPF y de operación con terceros.

    • Documentación sobre prevención de riesgos laborales.

    • Justificantes de aplazamientos y fraccionamientos de pagos de cuotas a la Seguridad Social

    • Documento acreditativo de alta en el IAE.

    • Contratos mercantiles.

El segundo paso para enfrentarte con éxito a una inspección de trabajo es que tomes una actitud colaborativa, incluso cuando no te haya llegado el aviso de la misma, y le acompañes (sin acosar) durante todo el tiempo que el inspector permanezca en tu recinto laboral.

Por último, pero lo más importante, te recomendamos que tengas todos tus papeles en regla y cumplas la ley. ¡Ah! y recuerda que en España desconocer una normativa no te exime de culpa, si no la aplicas correctamente, por lo que mantente informado sobre todos tus deberes como dueño de PYME, para que todo en la inspección de trabajo salga a pedir de boca.