La ley de prevención de riesgos laborales trata de promover la seguridad y la salud de los trabajadores estableciendo una serie de derechos para ellos, a la par que una serie de deberes para las empresas.
La legislación actual se basa en la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL), que fue modificada en algunos aspectos por la Ley 54/2003.
Los principios generales a los que se atiene la ley son:
- Busca la prevención, disminución o eliminación de los riesgos a la salud de los trabajadores derivados de su ejercicio profesional.
- Motiva la información al respecto, además de la participación de los trabajadores y su formación, de modo que tengan acceso a todos los datos necesarios para evitar los riesgos laborales detectados.
¿Tienes dudas sobre qué implica la ley de prevención de riesgos laborales para la empresa y para los trabajadores?
Analizamos y resumimos los aspectos generales de esta ley, incluyendo a quién afecta y qué ocurre en caso de incumplimiento.
¿Qué establece la ley de prevención de riesgos laborales?
En primer lugar, la ley de prevención de riesgos laborales se ocupa de establecer los derechos de los trabajadores. Entre ellos, destacan:
- El trabajador tiene derecho a que se realice una evaluación de los riesgos asociados a su puesto de trabajo, incluyendo los equipos o sustancias utilizados, entre otros factores.
- Según los riesgos detectados, los trabajadores tendrán derecho a recibir información sobre cuáles son, y a que se establezcan medidas preventivas para eliminarlos y controlarlos.
- Los trabajadores tienen derecho a participar en este proceso, aportando su punto de vista profesional.
- Se establece que los trabajadores también tienen derecho a recibir formación sobre cómo prevenir estos riesgos.
- Aparece también el derecho a la vigilancia del estado de salud de los trabajadores.
- Cualquier actividad orientada a la prevención de riesgos deberá impartirse durante la jornada de trabajo o con descuento del tiempo invertido.
Por su parte, la ley genera una serie de deberes hacia las empresas:
- La obligatoriedad de aplicar un plan de prevención de riesgos laborales. Este plan debe recoger quién se va a ocupar del plan, quién tendrá responsabilidades, cuáles serán sus funciones y los recursos con los que contará. Además, el plan indicará qué prácticas van a llevarse a cabo como actividades preventivas y qué recursos se van a poner a disposición de los trabajadores para participar en el plan.
- Respecto a cómo realizar las actividades de prevención, la empresa cuenta con cuatro modalidades: que la realice el propio empresario (si se trata de una empresa de hasta 10 trabajadores, de menos de 25 pero en una sola sede o de baja peligrosidad), designando a un trabajador, generando un equipo de prevención propio o contando con una consultora externa.
- La empresa también cuenta con el deber de exigir a los trabajadores que cumplan con las prevenciones establecidas en el plan y siga las normas de seguridad.
- El proceso deberá reajustarse siempre que se produzcan cambios en los puestos de trabajo o sus funciones, al igual que cuando se incorporan nuevos procesos o tecnologías.
- La empresa debe hacerse cargo de los gastos en que incurra para cumplir con esta ley, y su coste nunca recaerá en los trabajadores.
¿A quién afecta la ley de prevención de riesgos laborales?
La ley de prevención de riesgos laborales se aplica a trabajadores por cuenta ajena, funcionarios y trabajadores de las Administraciones Públicas, trabajadores autónomos y socios de cooperativas.
A su vez, es el empresario quien tiene la obligación de velar por su cumplimiento, ya sea responsable una empresa privada o las Administraciones Públicas.
¿Cuándo es necesario aplicar la Prevención de Riesgos Laborales?
Los autónomos que no tengan trabajadores a su cargo, no están obligados a aplicar directamente la PRL, ni tampoco a realizar una evaluación previa de los riesgos ni un plan de actuación que se derive de ella.
Sin embargo, aquellos autónomos que tengan trabajadores a su cargo sí están obligados a cumplir con la PRL. En empresas que tengan hasta un máximo de diez trabajadores, el empresario deberá ocuparse de desarrollar planes concretos de prevención, siempre que su equipo desarrolle su trabajo de forma regular en un determinado recinto.
Por último, los autónomos que no tengan trabajadores a su cargo, pero que se vean afectados por la normativa vigente sobre coordinación de actividades empresariales, se encuentran en una situación intermedia entre las dos anteriores. Por tanto, deberán aportar información detallada sobre los riesgos que puedan derivarse de sus actividades respecto a los trabajadores de otras empresas con las que colaboren.
¿Cómo se debe aplicar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (PRL)?
Lo más recomendable para los autónomos con trabajadores a su cargo o que estén afectados por la normativa sobre coordinación de actividades empresariales, es que contraten los servicios de una empresa especializada en implantar programas de PRL. De este modo, se externalizará esta tarea, sin que se pierda tiempo de trabajo.
Si el trabajador autónomo no dispone de los recursos económicos suficientes, existen herramientas gratuitas con las que poder gestionar de manera autónoma la implantación de la Prevención de Riesgos Laborales. Una de las más destacadas es el programa Prevención 10 y su herramienta de gestión Evalua-t, creadas por el Ministerio de Trabajo para las empresas de menos de diez trabajadores.
Puntos que debe recoger el plan de prevención de riesgos laborales
- Datos de la empresa y de los centros de trabajo a los que afecta el plan de prevención.
- Estructura del equipo asignado para la creación del plan y para asegurar su cumplimiento.
- Obligaciones del empresario y de los trabajadores en materia de prevención.
- Identificación de los principales riesgos a los que se pueden enfrentar los empleados en su día a día y cómo evitarlos.
- Clasificación de los riesgos en función del daño potencial que estos puedan causar.
- Plan de actuación en caso de que se produzca un accidente.
- Vigencia del plan de prevención y establecer plazos para su revisión y adaptación a nuevos escenarios.
Ahora que ya sabemos cuándo se aplica la ley de prevención de riesgos laborales y cómo debemos crear nuestro plan de prevención, vamos a ver qué beneficios puede aportarnos este plan:
- En primer lugar, y como es lógico, reducimos la siniestralidad en la empresa y aumentamos la seguridad de los miembros que la forman.
- Trabajar en un entorno seguro es fundamental para cualquier empresa y es clave para aumentar la motivación y la felicidad en el trabajo.
- No sólo se ve afectada nuestra actividad laboral, sino que lo que aprendemos a través de la prevención, nos ayudará a otras tareas de nuestro día a día.
- Mejora la imagen global de la empresa, lo que tiene impacto directo en la atracción y retención de talento.
- Aumenta la productividad
Consecuencias de no cumplir la ley de prevención de riesgos laborales
Las empresas que no cumplan con la ley de prevención de riesgos laborales se enfrentan a una responsabilidad administrativa y su incumplimiento, en algunos casos, puede ser considerado delito.
Además de las responsabilidades administrativas que se estimen, el incumplimiento de la ley puede dar también lugar a indemnizaciones por daños y perjuicios al trabajador.
