Pese a que la aplicación más común de la realidad virtual ha venido de la mano del entretenimiento, cada vez más empresas están descubriendo la capacidad de esta tecnología para dinamizar sus procesos. En este sentido, las reuniones son uno de los entornos en los que la realidad virtual puede aportar mejores resultados.

Qué es la realidad virtual

La realidad virtual se define como la creación y experiencia de entornos en los que las escenas u objetos presentan una apariencia real, aunque no lo son. Se trata de una tecnología que permite al usuario sentirse inmerso en el entorno creado digitalmente, con el que puede interactuar. Además, puede combinarse con otros tipos de sistemas similares, como la realidad mixta o la realidad aumentada.

La realidad virtual en las reuniones

Abrazar la tecnología de la realidad virtual tiene el potencial de transformar cualquier puesto de trabajo. Una de las múltiples aplicaciones de la realidad virtual para cualquier empresa es cambiar la manera en la que sus trabajadores, sus colaboradores o sus clientes se reúnen, permitiendo:

  • Presentar productos a través de modelos 3D. La realidad virtual da la oportunidad a las empresas de llevar sus presentaciones hacia la excelencia. Potenciales inversores o clientes pueden tener una idea más cercana a la realidad de un prototipo mostrado en realidad virtual, que ya se usa mucho en las áreas de la arquitectura y la industria.
  • Realizar brainstorm o bocetos a tiempo real y de forma interactiva. Generar un entorno de realidad virtual dinámico puede convertir las reuniones en verdaderos lugares para la generación de ideas. A través de esta tecnología, es posible dar forma a nuevos proyectos y visualizarlos de forma instantánea. Por ejemplo, algunos programas como Unreal Engine 4 permiten realizar simulaciones de edificios, construcciones o ambientes, cambiando muebles, suelos o abriendo ventanas en el mundo ficticio y en  tiempo real, en un solo instante. De este modo, se pueden tomar mejores decisiones.
  • Generar actividades de team-building. A través de la realidad virtual, es posible ofrecer entornos con un mayor dinamismo para lograr una mayor motivación en los empleados y una mejora en las comunicaciones, cuando los empleados no tienen la posibilidad de reunirse en la misma habitación (por encontrarse en puntos geográficos diferentes). La realidad virtual puede, en este caso, simular un face-to-face (una reunión cara a cara).
  • Crear eventos. La realidad virtual sirve para organizar reuniones con múltiples asistentes, como ferias, congresos o presentaciones de productos. Con esta tecnología, se puede llegar a más gente y reducir la huella de carbono que estos eventos acaban causando, debido a los desplazamientos. Cada participante contaría con un avatar, lo que le permitiría también acercarse e interaccionar con los demás asistentes dentro del mundo virtual (y no solo ver la presentación o escuchar a los ponentes).

Otros usos de la realidad virtual

  • En educación y cultura, es posible acceder a entornos más dinámicos para el estudiante. Es especialmente interesante en el ámbito de la educación para la medicina, donde la realidad virtual ya está permitiendo a los estudiantes experimentar de primera mano la complejidad de ciertos tratamientos o procesos quirúrgicos.
  • El campo de la psicoterapia está usando la realidad virtual para permitir a los pacientes interactuar o enfrentarse a sus fobias y volverse sujetos agentes de su propia recuperación.
  • La combinación del storytelling con la realidad virtual (con ejemplos como Google Spotlight Stories) está abriendo nuevos caminos en la forma de comunicar una historia. Es también importante su potencial en publicidad.

¿Qué hace falta para tener reuniones con realidad virtual?

Hardware

  • Gafas standalone: ligeras, sin cables y con buena autonomía. Son la puerta de entrada más cómoda para la empresa.
  • PC VR (opcional): para usos que requieran gráficos avanzados o aplicaciones verticales específicas.
  • Accesorios: controladores, fundas higiénicas (si se comparten), estuches de carga y, en algunos casos, trackers para manos/cuerpo.

Software (plataformas de reuniones VR)

  • Espacios inmersivos con salas prediseñadas y herramientas de colaboración (pizarras, post-its, temporizadores, importación de PDFs/3D).
  • Compatibilidad 2D: invita a usuarios desde navegador/PC si no tienen casco.
  • Integraciones: SSO, almacenamiento en la nube, suites de productividad, gestión de usuarios.

Conectividad y red

  • Wi-Fi estable (5 GHz o Wi-Fi 6/7) y políticas de red que permitan la comunicación en tiempo real.
  • MDM/EMM para gestionar cascos a escala (actualizaciones, permisos, apps, perfiles de usuario).

Ventajas y límites

Ventajas

  • Atención y engagement: el entorno inmersivo reduce distracciones de multitarea.
  • Colaboración espacial: ideal para proyectos con contenido 3D o flujos muy visuales.
  • Coste-eficiencia: menos viajes para workshops o formaciones prácticas.
  • Memorabilidad: los mensajes y aprendizajes se recuerdan más.

Límites

  • Curva de adopción: necesitas una breve formación inicial (5–15 min) y buenas prácticas de facilitación.
  • Confort: algunas personas pueden sentir mareo si los entornos no están bien optimizados o si las sesiones son largas.
  • Casos no idóneos: para “estatus updates” simples, una videollamada 2D basta.

Cómo empezar en tu empresa en 5 pasos

  1. Identifica un caso con impacto (p. ej., revisión 3D o formación de alto riesgo).
  2. Elige plataforma que permita modo 2D, SSO y buena gestión de contenidos.
  3. Piloto controlado (6–8 semanas) con un equipo motivado y KPIs definidos.
  4. Formación express: 20–30 minutos para normas, higiene, ergonomía y seguridad.
  5. Evalúa y escala: documenta aprendizajes, define estándares y crea un “kit” interno (guías, plantillas, checklists).