La digitalización de empresas es el proceso mediante el cual los negocios adoptan las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de sus procesos y lograr un cambio completo en todas sus áreas de trabajo.

También conocida como transformación digital, se trata de una metamorfosis a todos los niveles de la organización. En este sentido, no consiste simplemente en adoptar una u otra tecnología concreta: la empresa debe comprender que ha tenido lugar un cambio en el modo de organizar el trabajo y en los hábitos de consumo de los clientes; y que resulta esencial adaptarse a estas transformaciones para no quedarse atrás.

Así, la digitalización de empresas puede afectar a áreas tan diversas como la organización interna de un negocio, al modo de relacionarse con los clientes y a la eficiencia en los procesos.

Qué es la digitalización de empresas

La digitalización de empresas es el proceso de incorporar tecnologías digitales en todas las áreas de una organización para mejorar la eficiencia, la productividad y la competitividad. Esto implica utilizar software, hardware y herramientas digitales para automatizar procesos, gestionar datos de forma más efectiva y ofrecer mejores servicios a los clientes. La digitalización es fundamental en la era actual para adaptarse a los cambios tecnológicos y mantenerse relevantes en el mercado.

Cómo digitalizar una empresa

La transformación de la cultura empresarial

La mera adopción de tecnología no implica una verdadera digitalización de empresas. La organización debe generar una nueva estructura y cultura empresariales, basadas en la innovación y la flexibilidad, de modo que el cambio se convierta en la nueva forma de comprender el trabajo y el avance hacia los objetivos.

Comprender al nuevo cliente y ponerlo en el centro

Hoy en día, los consumidores son cada vez más activos en su búsqueda de información y en su relación con las marcas, lo cual supone a la vez un reto y una oportunidad para las empresas.

Los clientes actuales buscan educarse sobre un tema antes de tomar su decisión de compra y se pronuncian cuando ocurre algún descontento, teniendo en sus manos la reputación de una empresa a través de mensajes en redes sociales o sitios de reseñas.

Así, la reputación online es indispensable para los negocios que venden online, pero también para los que son presenciales: las encuestas muestran que una gran parte de los consumidores busca en internet antes de dirigirse a comprar en un negocio local, un comportamiento que pone en marcha el 90% de las personas en EE.UU., pero que en España también está en alza. Si lo que se encuentran no es de su agrado (malas reseñas, imagen descuidada, datos confusos o no actualizados…) puede que se decanten por un negocio de la competencia.

Es esencial conocer que los comportamientos de los consumidores están cambiando, y que hay que cambiar con ellos para convertir internet en un aliado que ayude a conseguir más clientes.

La digitalización de empresas supone utilizar el paradigma actual de forma proactiva, generando un nuevo modo de aproximarse a los clientes a través de estrategias de contenidos de calidad en redes sociales y utilizando la tecnología para desarrollar un servicio de atención al cliente que consiga crear una buena reputación y atraer a más clientes.

Sin embargo, todavía son muchos los gestores de negocios que no ven la necesidad de contar con una presencia digital, ya que no venden online y temen que se produzcan en este medio conversaciones que no puedan controlar. No obstante, debemos conocer que no tener presencia en internet no soluciona este problema, sino que lo agrava: solo con una presencia digital sólida y bajo el control del negocio se podría intervenir y reconducir un hipotético problema de reputación.

Explorar los nuevos modelos de negocio

El mundo virtual ha transformado el modo de consumir y el tipo de productos disponibles. Por un lado, con el auge del comercio electrónico, contar con un lugar de venta físico es solo una opción más para las empresas, que pueden plantearse un modelo de negocio basado en la venta online o un modelo híbrido.

Tras la crisis provocada por la pandemia de covid-19 también se ha producido una transformación acelerada de los los productos o servicios que los clientes venían demandando, como en el caso de los productos de consumo online (por ejemplo, un curso de formación online).

Herramientas para digitalizar empresas

La digitalización de una empresa requiere apoyarse en herramientas tecnológicas que faciliten la transformación de los procesos internos. Entre las más utilizadas destacan los sistemas de gestión empresarial (ERP), que centralizan contabilidad, inventario y finanzas; y los CRM (Customer Relationship Management), enfocados en optimizar la relación con los clientes y mejorar las ventas.

También son clave las plataformas de colaboración y productividad en la nube como Google Workspace o Microsoft 365, que permiten trabajar en remoto, compartir documentos y coordinar equipos en tiempo real. A esto se suman las herramientas de marketing digital (email marketing, redes sociales, automatización) y las soluciones de ciberseguridad, imprescindibles para proteger los datos corporativos. Contar con la tecnología adecuada no solo mejora la eficiencia, sino que también aumenta la competitividad de la empresa en un mercado cada vez más digitalizado.

Beneficios de la digitalización en empresas

La digitalización de empresas las ayuda a adaptarse a un mundo en constante cambio donde la tecnología ofrece soluciones cada vez más convenientes y necesarias. Esto, a su vez, se traduce en 3 ventajas:

  • Mejora en la eficiencia, dejando atrás aquellos procesos y modelos de negocio ya obsoletos.
  • Acceso a nuevos clientes y mejora en la experiencia de aquellos que ya han confiado en la empresa. La relación empresa-cliente no acaba con la compra, se mantiene en la red, favoreciendo así que una nueva compra.
  • Creación de una transformación completa, generando una organización en la que la comunicación interna y la innovación son el lenguaje cotidiano.

Ejemplos de digitalización de empresas

La digitalización no es un concepto abstracto, sino una realidad que ya está transformando negocios de todos los sectores. Por ejemplo, en el retail, muchas pymes han implementado tiendas online conectadas con sus sistemas de stock para vender a través de canales digitales. En el sector restauración, la digitalización se ha plasmado en la adopción de aplicaciones de pedidos online y pagos sin contacto. En servicios profesionales, cada vez más despachos utilizan software en la nube para gestionar clientes, facturación y proyectos de forma remota.

Otro ejemplo muy extendido es el uso de herramientas de análisis de datos que permiten a las empresas anticiparse a la demanda o mejorar su estrategia de marketing. Incluso sectores más tradicionales, como la industria manufacturera, ya integran tecnologías como el IoT y la automatización para optimizar su producción. Estos casos demuestran que la digitalización es una oportunidad real para crecer, innovar y adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Para profundizar más, Google ofrece recursos prácticos en su guía de digitalización para pymes.