El branding corporativo es aquello que logra que una empresa destaque entre una legión de competidores que, a simple vista, ofrecen lo mismo. Aprende a usarlo para que tu empresa no sea una opción más, sino que sea la opción elegida.
1. ¿Qué es el branding corporativo?
De forma simple, el branding corporativo podría definirse como la percepción que los consumidores tienen de una marca o empresa. Se trata de un valor intangible pero muy relevante, en particular en un contexto digital en el que los usuarios reciben constantemente mensajes publicitarios.
En otras palabras: se trata de construir la identidad de la compañía para lograr que sea reconocible y reconocida.
Mejorar el branding de una marca supone una decisión estratégica que, realizada de forma correcta, aporta muchos beneficios: trabajar el branding corporativo de una empresa de forma consistente puede incrementar los ingresos de una empresa en hasta un 23%.
2. ¿Por qué es importante el branding corporativo?
El branding corporativo es mucho más que un logo atractivo o una paleta de colores elegante: es la esencia de una empresa, la forma en que se presenta al mundo y la promesa que hace a sus clientes. En un mercado saturado, una marca sólida marca la diferencia entre ser una opción más y convertirse en una referencia.
Genera reconocimiento y diferenciación
Un buen branding convierte a la marca en algo fácilmente identificable. Los arcos dorados de McDonald’s o el swoosh de Nike son ejemplos claros: un solo símbolo basta para que el consumidor recuerde el producto o servicio. Esa asociación inmediata ahorra tiempo y esfuerzo en la decisión de compra, lo que se traduce en una ventaja decisiva en un entorno donde captar la atención es cada vez más difícil.
Construye confianza y credibilidad
La coherencia genera seguridad. Cuando la identidad de una empresa se refleja en su web, redes sociales, empaquetado y servicio al cliente, transmite profesionalidad y fiabilidad. Esa consistencia crea credibilidad, y los clientes confían más en una marca sólida, incluso pagando más por la certeza de estar en buenas manos.
Fomenta la lealtad del cliente
El branding no solo impulsa la venta, también construye relaciones duraderas. Una marca con valores claros y personalidad definida conecta emocionalmente con su audiencia. Los clientes no compran solo un producto: compran una historia, una misión y unos valores con los que se identifican. Esa conexión alimenta la fidelidad y convierte a los clientes en embajadores de la marca.
Atrae y retiene talento
Una marca fuerte también impacta en quienes trabajan en ella. Las empresas con buena reputación, cultura sólida y propósito inspirador atraen a profesionales de calidad que buscan más que un salario: quieren ser parte de algo significativo. Este magnetismo permite captar y retener talento, lo que impulsa la innovación, mejora el servicio y asegura un crecimiento sostenible.
Aumenta el valor del negocio
Finalmente, una marca reconocida y respetada se convierte en un activo estratégico. Más allá de los productos o servicios, el branding sólido eleva el valor de la empresa en el mercado, ya sea para atraer inversores, impulsar fusiones o fortalecer su posición competitiva. Es la prueba de que se ha construido algo que perdura y trasciende.
3. 5 formas de mejorar el branding corporativo
3.1. Define la visión de empresa
Una visión de empresa adecuada y clara demuestra a los consumidores cómo tus productos o servicios pueden resolver sus necesidades y qué tipo de valores hay detrás de tu marca.
Por ejemplo, la visión de una empresa cervecera puede consistir en recuperar procesos tradicionales de elaboración. Otra empresa cervecera puede optar por querer modernizar el mercado con nuevos productos. Definir estas dos visiones supone el primer paso para poder tomar más adelante decisiones diferentes respecto a comunicación digital, identidad visual, el “tono” de las comunicaciones…
3.2. Busca una conexión emocional
Las emociones juegan un papel esencial en las decisiones de compra, especialmente cuando los consumidores comparan dos productos o servicios similares en precio, calidad o prestaciones. En ese caso, la balanza es posible que se incline hacia la marca con la que generen una conexión emocional.
Por ejemplo, es común que marcas deportivas busquen generar branding a través de emociones como la motivación o los sentimientos positivos asociados al deporte. Por otro lado, una marca de alimentación puede apelar al sentimiento de comunidad que surge en las comidas familiares.
Más adelante, se trata de desarrollar esta idea a través de los mensajes e historias que la marca comunica.
3.3. Desarrolla la identidad de marca
La identidad de marca inlcuye dos elementos:
- Una parte visual: el logotipo, los colores de marca, el tipo de imágenes que se van a compartir en los contenidos en redes sociales...
- Tono y estilo de comunicación en los mensajes escritos: desde el boletín de noticias hasta los textos en redes sociales. Según los valores elegidos y teniendo también en cuenta el público al que se dirigen tus productos o servicios, el tono puede ser cercano, de autoridad…
Se trata, en definitiva, de desarrollar un branding corporativo que haga tu marca reconocible en todos los aspectos en los que aparece ante los potenciales clientes, incluyendo presencia digital y mundo offline.
3.4. Trabaja los canales de comunicación
Se calcula que es necesario que un usuario vea entre 5 y 7 veces los mensajes de una marca para que comience a reconocerla y recordarla.
Para ello, es necesario trasladar la identidad de marca a los diferentes canales de comunicación que permiten el encuentro entre consumidores y empresas: desde el packaging, al sitio web, los slogans, la publicidad display (banners) o las tarjetas de visita, entre otros muchos.
3.5. Integra el branding con el resto de estrategias
La integración del branding corporativo en el resto de estrategias, incluyendo la estrategia de marketing digital, es esencial. Se trata de garantizar que el branding atraviesa todos los niveles de un negocio: desde las decisiones de desarrollo de producto hasta el modo en que los empleados interactúan con los clientes.
