¿Qué es una licitación pública?
Una licitación pública consiste en un proceso de selección para la contratación de bienes, servicios u obras que parte de una administración pública. Este tipo de trabajos son muy codiciados por muchas empresas, ya que aseguran actividad al negocio (y por tanto, ingresos) durante un tiempo.
Es la Ley de Presupuesto del Sector Público quién establece los montos según los que las entidades públicas deben convocar una licitación para llevar a cabo sus contrataciones, así como las condiciones de estas, y si la licitación ha de ser abierta o restringida.
¿Quién se puede presentar a una licitación pública?
A una licitación pública pueden presentarse tanto personas físicas como jurídicas que cumplan los requisitos legales establecidos en los pliegos de condiciones. Entre ellos destacan:
- Empresas y autónomos legalmente constituidos.
- Uniones temporales de empresas (UTE) creadas específicamente para presentarse de forma conjunta.
- Cumplir con las obligaciones fiscales y de Seguridad Social.
- No estar inhabilitados para contratar con la Administración.
En general, cualquier entidad que pueda acreditar solvencia técnica, profesional y económica en relación con el objeto del contrato tiene derecho a participar.
Tipos de contratos en una licitación pública
Las licitaciones públicas se dividen en diferentes tipos de contratos según el servicio o bien que la Administración necesita:
- Contrato de obras: Para la construcción, reforma o mantenimiento de infraestructuras públicas.
- Contrato de suministros: Relacionado con la adquisición de bienes materiales, como equipos informáticos o mobiliario.
- Contrato de servicios: Incluye actividades como limpieza, consultoría, transporte o mantenimiento.
- Contrato de concesiones: Para la gestión de obras o servicios públicos durante un tiempo determinado.
- Contrato mixto: Combina características de más de un tipo de contrato.
Cómo presentarse a una licitación abierta
Localiza las convocatorias
El primer caso para presentarse a una licitación pública de procedimiento abierto es, obviamente, conocer su existencia. Un mal rastreo de las convocatorias puede hacer que se pierdan muchas oportunidades de negocio para una empresa, por lo que es necesario instaurar una rutina de búsqueda para localizar las licitaciones en las que el negocio tiene posibilidades de prosperar.
El Ministerio de Hacienda tiene una Plataforma de Contratación del Sector Público en la que publica las licitaciones y en la que pueden registrarse las empresas. Esta web permite hacer búsquedas concretando la Comunidad Autónoma de interés o eligiendo el tipo de organismo público, como universidades u otras instituciones independientes.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) también es una fuente muy completa y tiene un buscador que puede ser de mucha utilidad.
También existen buscadores privados de licitaciones, como infonalia, licitaciones.es o mnhlicitaciones, que recogen distintas ofertas publicadas. Algunas de estas empresas también venden servicios de búsqueda e inscripción en licitaciones públicas, así como servicios de ayuda para gestionar todo el proceso.
Además, las propias instituciones suelen tener plataformas para publicar licitaciones, a nivel local o regional, como es el caso del buscador de la Comunidad de Madrid.
Elabora la propuesta técnica
Es la parte que debe dejar clara la capacidad técnica de la empresa y los servicios que se quieren vender. Debe contener la documentación necesaria que acredite que se cumplen los requerimientos técnicos mínimos que se establecen en la convocatoria, ya sean tecnológicos, humanos o materiales.
El contenido de la propuesta técnica debe ajustarse a las bases requeridas por la institución, pero debe contar como unos campos básicos con un resumen ejecutivo que repase los aspectos más importantes del proyecto (mercado, resultados esperados, necesidades de financiación…).
También es recomendable incluir un epígrafe de antecedentes, que repase casos de éxitos relacionados con el campo del proyecto y una justificación que defienda por qué la empresa es la idónea para llevar a cabo el proyecto.
A continuación, se debe hablar de objetivos, plazos, perfil de la empresa, y servicios ofrecidos en detalle. En ocasiones también será necesario presentar documentación adicional, como una copia del certificado de inscripción en el Registro Nacional de Proveedores (RNP), si esta condición es necesaria.
Elabora la propuesta económica
Explica detalladamente lo que buscas cobrar por los productos o servicios que ofreces y no te olvides de acreditar la solvencia económica.
Por último, ten en cuenta el plazo en el que hay que presentar toda la documentación requerida y el formato solicitado para presentarlo, ya que no cumplir estos requisitos invalidará todo el trabajo anterior.
¿Cómo se evalúa una licitación pública?
El proceso de evaluación se lleva a cabo por la mesa de contratación y suele considerar dos grandes aspectos:
- Criterios objetivos: Precio, plazos de ejecución, eficiencia energética o condiciones técnicas, medidos mediante fórmulas matemáticas.
- Criterios subjetivos o de calidad: Experiencia del licitador, propuestas técnicas innovadoras o mejoras adicionales ofrecidas.
El resultado final combina la puntuación obtenida en ambos bloques, y la adjudicación se otorga a la oferta más ventajosa en términos de calidad-precio.
