La internacionalización de empresas es una de las estrategias de crecimiento que ha surgido con gran fuerza gracias a la globalización y la digitalización de los modelos de negocio.
Conoce todo el potencial de esta estrategia, sus posibles ventajas e inconvenientes y cómo aplicarla a tu negocio.
¿Qué es la internacionalización de empresas?
La internacionalización de empresas se refiere a la capacidad de un negocio de crecer más allá de su país de nacimiento.
Para ello, la empresa genera una ramificación hacia otros mercados en los que detecta que su producto o servicio tiene demanda y puede ser exitoso.
La realidad globalizada de hoy en día hace que los mercados en los distintos países estén interconectados. Esto, junto con la democratización de las herramientas digitales, ha supuesto que hoy la internacionalización de empresas de cualquier tamaño sea más sencilla que nunca.
Es más, según datos de 2023 del Eurostat, las empresas pequeñas y medianas suponen el 99% de los esfuerzos de importación a Europa y el 98% de las empresas exportadoras.
Procesos de internacionalización de empresas
Existen diferentes opciones para realizar la internacionalización de empresas:
1. Exportación
Tiene lugar cuando la empresa vende sus productos o servicios en uno o varios países extranjeros.
Se trata de una de las estrategias de internacionalización más comunes para las pequeñas y medianas empresas, en particular gracias al auge del e-commerce, que ha borrado fronteras para que clientes de cualquier parte del mundo se acerquen a un negocio.
Además, la exportación puede tener lugar a través de intermediarios en el país o ser directa, en cuyo caso es la propia empresa la que se dedica a buscar los compradores en el extranjero.
La búsqueda de intermediarios en el extranjero es especialmente eficiente a través de directorios internacionales de empresas como Europages. También puede serlo la búsqueda de compradores, siempre que estemos hablando de una empresa que vende servicios a otras empresas (B2B).
2. Acuerdos de cooperación
Esta modalidad de internacionalización de empresas incluye las licencias (la empresa extranjera “compra” el derecho a usar una parte del proceso productivo de la nacional) y franquicias (se utiliza el mismo modelo de negocio en un país extranjero, incluyendo recursos como el mismo branding y marca de la empresa).
Los directorios internacionales de empresas también son útiles para encontrar socios para cooperar en ambas direcciones.
3. Inversión directa
En este caso, la internacionalización de empresas tiene lugar cuando el negocio decide comprar otro en el extranjero o establecer uno o varios de sus procesos en otro país.
Puede materializarse a través de diferentes figuras, como las joint venture o las empresas subsidiarias.
Por ejemplo, se hablaría de inversión directa si un negocio abre una tienda física que ofrezca sus productos o servicios en otro país. También se incluye aquí el fabricar productos en un país con costes más reducidos.
Etapas del proceso de internacionalización de empresas
El proceso de internacionalización suele desarrollarse en varias etapas que permiten a la empresa minimizar riesgos y maximizar oportunidades.
1. Análisis interno de la empresa
Antes de salir al exterior, la empresa debe realizar un diagnóstico de sus capacidades:
- Recursos financieros disponibles.
- Experiencia y know-how.
- Capacidad de producción.
- Competencias del equipo.
- Cultura y flexibilidad organizacional.
Este análisis permite determinar si la empresa está preparada para asumir los desafíos de operar en un mercado internacional.
2. Estudio de mercado internacional
El siguiente paso es analizar los mercados potenciales:
- Demanda y tamaño del mercado: Evaluar la necesidad de productos o servicios.
- Competencia: Identificar competidores locales e internacionales.
- Barreras de entrada: Aranceles, regulaciones, normativas legales o culturales.
- Factores económicos y políticos: Estabilidad económica, políticas de inversión extranjera y riesgos legales.
El objetivo es seleccionar los mercados más atractivos y estratégicos para la expansión.
3. Definición de estrategia de internacionalización
La estrategia debe definir cómo la empresa ingresará al mercado extranjero. Entre las opciones más comunes se encuentran:
- Exportación directa: Venta de productos a clientes o distribuidores en el extranjero.
- Exportación indirecta: Utilizar intermediarios o agentes de comercio internacional.
- Joint ventures: Asociaciones con empresas locales para compartir riesgos y recursos.
- Establecimiento de filiales o sucursales: Crear una presencia física en el país objetivo.
- Licencias y franquicias: Permitir que terceros operen bajo la marca de la empresa.
Cada opción tiene ventajas y desventajas en términos de control, inversión y riesgo.
4. Adaptación de productos y marketing
Los productos y servicios pueden necesitar ajustes para cumplir con regulaciones locales, gustos culturales o estándares de calidad:
- Traducción y localización de contenido.
- Adaptación de envases, etiquetas y manuales.
- Ajuste de precios según el poder adquisitivo y costos locales.
- Estrategias de marketing culturalmente relevantes.
Una correcta adaptación aumenta las posibilidades de aceptación y éxito en el mercado.
5. Gestión operativa y logística
La logística es un aspecto crítico en la internacionalización:
- Transporte y distribución eficiente.
- Gestión de inventarios y proveedores internacionales.
- Aduanas, aranceles y regulaciones de importación/exportación.
- Seguros y protección de mercancías.
Una planificación logística sólida garantiza que los productos lleguen a tiempo y en buen estado.
6. Aspectos legales y fiscales
Operar en un país extranjero requiere cumplir con normativas legales, fiscales y laborales:
- Registro de la empresa o establecimiento permanente.
- Cumplimiento de impuestos y obligaciones fiscales locales.
- Contratos con empleados, distribuidores y socios.
- Propiedad intelectual y protección de marca.
Es recomendable contar con asesoría legal y fiscal especializada en comercio internacional.
7. Seguimiento y evaluación
Una vez en el mercado, es necesario evaluar continuamente los resultados:
- Análisis de ventas y cuota de mercado.
- Retroalimentación de clientes y satisfacción.
- Costos y rentabilidad de la operación internacional.
- Ajustes estratégicos según desempeño y cambios en el mercado.
La evaluación constante permite a la empresa reaccionar rápido y mejorar su competitividad.
Ventajas y desventajas de la internacionalización de las empresas
La internacionalización de empresas supone una estrategia de crecimiento que puede ser muy útil y productiva para muchos negocios. Por ello, presenta diversas ventajas:
- Incremento de ventas y clientes: Acceder a nuevos mercados permite aumentar la base de clientes y diversificar ingresos.
- Diversificación de riesgos: Reducir la dependencia del mercado local disminuye la vulnerabilidad frente a crisis económicas o políticas.
- Acceso a recursos estratégicos: Algunos mercados ofrecen tecnología, talento o materias primas que no están disponibles localmente.
- Mayor competitividad: La experiencia internacional mejora la innovación, la eficiencia y la reputación de la empresa.
No obstante, no todas las empresas están preparadas para pasar por los procesos que requiere la internacionalización. Algunas de las principales desventajas de crecer hacia un mercado global incluyen:
- Riesgo financiero: Invertir en mercados desconocidos implica un riesgo económico.
- Diferencias culturales y lingüísticas: Adaptar productos y marketing requiere tiempo y recursos.
- Competencia local: Empresas locales ya establecidas pueden dificultar la entrada.
- Regulaciones complejas: Cada país tiene normas diferentes que deben cumplirse estrictamente.
- Gestión de operaciones a distancia: Coordinar equipos, logística y producción desde otro país puede ser complejo.
Claves para una internacionalización exitosa
Para aumentar las posibilidades de éxito, se recomienda:
- Planificación estratégica: No improvisar, sino seguir un plan basado en análisis de mercado y capacidades internas.
- Adaptación cultural: Conocer y respetar la cultura, hábitos de consumo y lenguaje del mercado objetivo.
- Alianzas locales: Colaborar con socios que conozcan el mercado y reduzcan riesgos.
- Gestión financiera prudente: Mantener control sobre costos, inversiones y flujo de caja internacional.
- Uso de tecnología: Herramientas de gestión, CRM y logística ayudan a coordinar operaciones en distintos países.
