Estas son las cosas que debes tener en cuenta para hacer un rediseño web

Por: Equipo BeeDIGITAL

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Hacer un rediseño completo de una web es una decisión que no debe tomarse a la ligera, ya que además de los factores estéticos y más creativos que podamos cambiar, el rediseño acarrea una serie de modificaciones que pueden tener una gran repercusión en nuestra presencia digital.

Además de ser bonita, atractiva y original, necesitamos que la nueva web ofrezca mejores resultados que la anterior, si no todo el esfuerzo habrá caído en saco roto. Por eso, antes de empezar todo el proceso debemos pararnos a pensar cuáles son los elementos que queremos que cobren más importancia en el diseño, para tenerlos presentes desde el primer momento y no dejarlo todo a la improvisación.

De este modo, los aspectos del diseño deben ir en consonancia con la estructura que tenemos planeada y con la estrategia SEO que hay detrás del site: más allá de darle un aspecto fresco y nuevo, debemos aprovechar para construirla de la forma más eficiente, de modo que esté optimizada y se vea correctamente en todos los dispositivos.

Seis factores para repensar tu nueva web

• El dominio: Uno de las primeras decisiones que debemos tomar es si vamos a mantener el nombre del dominio o si, por lo contrario, es preferible adoptar otro nuevo. Si la dirección de la web ya está consolidada entre nuestros clientes y recibe unas visitas adecuadas para el volumen de negocio, es probable que lo mejor sea mantenerla para no perjudicar el posicionamiento web. Sin embargo, si nuestros potenciales consumidores no llegan a la web desde los buscadores puede ser causa de una estrategia SEO que falla ya desde la elección del dominio.
• Hosting y correo: El servicio de hosting adecuado será el que nos permita poner en marcha todas las funcionalidades que tenemos pensadas, manteniendo la velocidad y la fiabilidad en todo momento. Por eso, antes de contratarlo debemos tener claro los elementos que incluirá la web, desde el factor gráfico hasta si debe soportar una plataforma de pago. También es recomendable contratar un servicio de hosting para el correo corporativo, para así poder almacenar sin dificultades todos los emails que envías y recibes.
• Diseño responsive: El 42% del tráfico web ya proviene de los dispositivos móviles, desbancando a los ordenadores como primera fuente. En este contexto, es esencial que la página web sea responsive y que, por tanto, redimensione y disponga los elementos de la web de modo que puedan adaptarse al ancho de tablets, móviles, portátiles.... Además, es una buena idea seguir la filosofía Mobile First, que consiste en diseñar con la pantalla de un teléfono móvil en mente, para centrarse en un primer momento en lo más importante y después ir añadiendo más funcionalidades para los dispositivos de mayor tamaño.
• Calidad gráfica: A la hora de plantear un rediseño, es esencial contar con profesionales que sepan captar las nuevas tendencias del mercado y del sector y, al mismo tiempo, crear una web única y original. Por otro lado, las tendencias son muy fugaces, por lo que es recomendable la idea de contratar un servicio de desarrollo web que ofrezca la posibilidad de efectuar cambios bajo demanda, algo que también nos será muy útil para actualizar la web si hacemos modificaciones sustanciales en el negocio o en las líneas de producto.
• Optimización SEO: Como hemos señalado anteriormente, el SEO debe estar en la cabeza de los diseñadores desde el primer momento, estando presente en la definición de la arquitectura de la página, el tamaño de las imágenes, los títulos, las metadescripciones, las URL… Busca un servicio de desarrollo web que lo tenga en cuenta y que te proporcione reportes periódicos de resultados.
• Adaptación a diversos idiomas: Si tenemos la internalización en mente o nuestra empresa pertenece al sector servicios, en el que muchos de los clientes pueden ser extranjeros, debemos desarrollar una web multi-idioma que no nos haga perder oportunidades de venta.