El salario mínimo interprofesional, una medida ideal para la deflación

Por: Equipo BeeDIGITAL

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Hasta el estallido de la crisis económica de 2007, una de las mayores preocupaciones de los países desarrollados, en general, y de los miembros de la Unión Europea, en particular, era el de la escalada de la inflación. Para tenerla controlada, los bancos centrales de estas naciones llevaban a cabo unas medidas que quedaron desfasadas cuando, en 2013, un nuevo término empezó a copar las portadas de los medios de comunicación, la deflación. De entre todos los mecanismos que se han puesto en marcha para combatirla, el único que parece realmente encaminado a los buenos resultados es el de subir el salario mínimo interprofesional. Te contamos los detalles en este artículo.

¿Qué es la deflación?

Si algo debemos agradecerle a esta larga crisis, eso es la riqueza léxica que nos ha aportado. Prima de riesgo, quita de deuda, calificación crediticia, rescate financiero o abismo fiscal se convirtieron de la noche a la mañana en obligados protagonistas de nuestras conversaciones y pensamientos. Cuando parecía que la crisis se apaciguaba, surgió otro problema, la deflación, una disminución generalizada de los precios, es decir, lo contrario a la inflación. Las causas que propiciaron la aparición de este fenómeno fueron el paro y el aumento del ahorro.

En un escenario de disminución de salarios y altas tasas de paro, la deflación parecía el salvavidas para ti como consumidor, pero no como PYME o autónomo, ya que la cronificación de este fenómeno trae consigo:

• Reducción de tus márgenes, por lo que, en un 99% de los casos, tendrás problemas para cuadrar tus cuentas.

• Aumenta el riesgo de que no puedas hacer frente a tus deudas.

• Los costes laborales se estabilizan, lo que genera reestructuraciones de plantilla y más paro.

• Los consumidores entienden que los precios bajarán más. Así que retrasan sus compras hasta que la cantidad a pagar les satisfaga.

• El punto anterior provoca un aumento de la oferta, por lo que los precios bajan aún más y el círculo continúa.

Incrementar el salario mínimo interprofesional, el antídoto contra una deflación desbocada

Además de una mayor concienciación económica, la crisis puso de moda la frase “en chino crisis y oportunidad son la misma palabra”. Aunque ha sido demostrado que esa afirmación es falsa, la filosofía de la misma ha calado hondo y, por ejemplo, el Banco Central Europeo o la Reserva Federal de Estados Unidos han puesto en marcha una ristra de experimentos económicos (tipos de interés hiper reducidos, compras masivas de deuda soberana, entre otras) con el objetivo de mitigar los efectos negativos de la ruptura de la burbuja inmobiliaria.

Cuando la deflación comenzó a arraigarse, la primera medida que tomó el Banco Central Europeo fue la devaluación del euro. A pesar de que, en términos interanuales, la tasa de inflación de la zona euro está en terreno positivo, aún se encuentra muy próxima a cero, por lo que el riesgo de deflación aún es alto. Sin ir más lejos, en el último año, el Índice de Precios al Consumo, ha compatibilizado etapas en positivo (inflación) con otras en negativo (deflación).

La última idea del Banco Central Europeo propone subir el salario mínimo interprofesional, ya que, según su presidente, Mario Draghi, desencadenará las siguientes situaciones:

• El incremento de la productividad se equiparará al de los salarios, por lo que la inflación crecerá.

• Subida de los precios de los productos o servicios que tú, como Autónomo o PYME comercializas.

• Aumento del paro porque no todos los negocios podrán afrontar subidas salariales para sus trabajadores.

De la última situación se desprende que la subida del salario mínimo interprofesional, simplemente enfocada a la desaparición de la deflación, deberá tener una duración limitada, ya que, como ya hemos mencionado, el origen de la deflación es el aumento del paro.